El Servicio de Emergencias del Estado de Ucrania informó que continúa con los esfuerzos para extinguir los incendios forestales en la Zona de Exclusión de Chernóbil, que han estado ardiendo durante más de una semana y se acercan a los depósitos de residuos radiactivos.
Más de 300 trabajadores de emergencia, tres aviones y tres helicópteros están trabajando en la lucha contra el fuego que lleva más de una semana. El Servicio de Emergencias informó que el domingo arrojaron 306 toneladas de agua contra los incendios.
Sin embargo, los incendios están cerca de la central nuclear de Chernóbil, que explotó en abril de 1986, causando el peor accidente nuclear del mundo.
Después de la explosión, las personas fueron evacuadas y reubicadas, creando una zona de exclusión de 30 kilómetros alrededor de la planta.
La Agencia Estatal para la Gestión de la Zona de Exclusión indicó que «estos incendios son importantes porque durante la combustión se liberan al aire radionucleidos artificiales que permanecían fijados en la vegetación y en la capa superficial del suelo, y son transportados a distancias considerables».
[Chernóbil; el mayor desastre nuclear se convierte en moda para selfis]
No obstante, aseveró que la concentración de las partículas liberadas es demasiado baja para representar algún peligro para los seres vivos.
La radiación en las zonas afectadas por el fuego superaba de forma considerable los niveles habituales, según las autoridades, aunque la radiación en la capital de Ucrania, Kiev, unos 100 kilómetros más al sur, estaban dentro de lo normal.
Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.
Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.
En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.
Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.
Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.