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México

Increíble: “Chapitos” escriben carta a la DEA para limpiar su nombre

En un suceso inaudito, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera dirigieron una carta a la opinión pública para contar su versión respecto a las recientes acusaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) por su aparente responsabilidad en el tráfico de fentanilo a Estados Unidos.

El escrito fue entregado al equipo de la periodista Azucena Uresti, en Milenio, y dado a conocer la noche del 3 de mayo. Primordialmente, los hijos del capo se deslindaron del Cártel de Sinaloa y de las operaciones de trasiego de drogas a la Unión Americana.

No somos la cabeza [del Cártel de Sinaloa] ni estamos interesados en serlo”, fue una de las primeras líneas incluidas en la misiva. Respecto a la presencia del crimen organizado en tal región, argumentaron que se trata de un “sinnúmero de grupos pequeños y grandes que tienen su base de operaciones en el estado o son integrados por personas de Sinaloa”.

Además, acusaron como un acto “publicitario” su denominación en conjunto como “Los Chapitos” y aseguraron que hay “grupos independientes” que utilizan tanto sus nombres como el de su padre “para poder trabajar con total impunidad” y beneficiarse de su reconocimiento internacional.

Los hijos del "Chapo" aseguraron no tener relación con el tráfico de fentanilo. (AP Foto/Eduardo Verdugo, Archivo)
Los hijos del «Chapo» aseguraron no tener relación con el tráfico de fentanilo. (AP Foto/Eduardo Verdugo, Archivo)

En documentos recientes de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, las autoridades judiciales detallaron cómo, desde 2014, Los Chapitos habrían incrementado y perfeccionado su red de tráfico de fentanilo a Estados Unidos.

Respecto al papel de cada uno de los hijos del “Chapo”, acusaron a Iván Archivaldo Guzmán Salazar de ser el jefe de seguridad y comandante de los sicarios del grupo. Jesús Alfredo, por su parte, también se encargaría de labores de seguridad, así como de coordinar la recepción de precursores químicos y fentanilo desde China. Ambos fueron señalados de haber perpetrado violencia de manera directa e incluso de haber ordenado torturas y asesinatos.

Joaquín Guzmán López, alias “El Güero”, habría asumido el rol de ser uno de los principales operadores del cártel, a cargo del tráfico de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana hacia EEUU, así como del lavado de las ganancias obtenidas por la organización.

Ivan Archivaldo Guzmán fue señalado por la DEA como el principal jefe de seguridad de Los Chapitos.
Ivan Archivaldo Guzmán fue señalado por la DEA como el principal jefe de seguridad de Los Chapitos.

Historias del tigre y el bat “son falsas”, según Los Chapitos

Una de las acusaciones que adquirió más relevancia entre las expuestas por la DEA fue que Los Chapitos aparentemente tenían tigres bajo su cuidado y los alimentaban con sus enemigos cuando seguían con vida.

“En México usaban a sus enemigos aún vivos para alimentar a tigres, los electrocutaban, los sumergían en agua para ahogarlos y les disparaban a corta distancia con una metralleta calibre 50?, detalló Anne Milgram, titular de la agencia en una conferencia con los medios.

 Al respecto, los hijos del exlíder del Cártel de Sinaloa argumentaron que dicha historia era falsa. “Un tigre podrá matar a una persona, ¿pero, comérsela? No tenemos ni tuvimos tigres”, escribieron en su carta.

Otra de las versiones que calificaron como falaz fue la aparente participación de Ovidio Guzmán, “El Ratón”, en la tortura del “Guacho”, un sicario de los Beltrán Leyva que “El Chapo” había ordenado secuestrar en 2010.

De acuerdo con declaraciones de Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado” ante las autoridades de EEUU, al “Guacho” lo llevaron a una casa cerca de Culiacán y ahí Ovidio lo habría golpeado con un bat de beisbol.

La sesión de tortura contra el sicario quedó grabada en un video de casi cuatro minutos que fue presentado como evidencia por la Fiscalía de EEUU el 22 de enero de 2019, durante el juicio contra “El Chapo”. El cadáver del “Guacho” fue encontrado el 10 de octubre de 2010 en Navolato.

Acusaron deficiencias en las investigaciones

Como parte de su réplica a la DEA, Los Chapitos reconocieron la presencia de fentanilo en Sinaloa, pues “abundan quienes lo trabajan”, pero se deslindaron de las operaciones relacionadas con dicho opioide. “Nunca hemos trabajado con fentanilo”, escribieron.

Los hijos del "Chapo" aseguraron no estar involucrados con el tráfico de fentanilo, a pesar de las acusaciones de la DEA. (News Sky/Captura de pantalla)
Los hijos del «Chapo» aseguraron no estar involucrados con el tráfico de fentanilo, a pesar de las acusaciones de la DEA. (News Sky/Captura de pantalla)

En este sentido, sugirieron que las autoridades no han implementado investigaciones lo suficientemente sólidas al respecto, pues argumentaron que “basta con que manden un solo agente al estado, para que realmente sepan lo que pasa en Sinaloa”.

“Nosotros jamás hemos establecido, a sabiendas, relaciones con personas que trafican fentanilo”, aseguraron los hijos del capo.

Otro tema del cual se distanciaron por medio de la carta entregada a Milenio fue la pugna con otros grupos criminales. “Jamás nos involucramos en guerra o diferencia alguna contra el grupo denominado Los Zetas, por lo que no pueden decir que hayamos participado en homicidio contra sus integrantes”, dijeron en referencia a las versiones que señalaron a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo de haber torturado y asesinado a tres integrantes del cártel de la última letra en 2017 en Navolato.

Respecto a los informes oficiales que han reportado disputas entre Los Chapitos y otras facciones del Cártel de Sinaloa o células del Cártel de Caborca en Sonora, no mencionaron nada.

Por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar la DEA ofrece hasta 10 millones de dólares, ya que son considerados como los actuales líderes de 'Los Chapitos' (Foto: DEA)
Por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar la DEA ofrece hasta 10 millones de dólares, ya que son considerados como los actuales líderes de ‘Los Chapitos’ (Foto: DEA)

¿Cuál fue el motivo de la carta?

El escrito llegó a las manos del citado medio a través de José Refugio Rodríguez, abogado del “Chapo” y de sus hijos,quien confirmó que fueron estos quienes lo redactaron.

“Lo único que yo hice fue investigar si sí provenía de los hijos, si sí estaba autorizada por los hijos de Joaquín [Guzmán Loera] y sí logré concertarlo. Me hablaron de un número y me dijeron que estuviera al pendiente, que me iban a hacer una llamada. Finalmente fue hasta el sábado que recibí una llamada, que me iban a mandar una nota para que buscara hacerla llegar específicamente con ustedes”, explicó el defensor de la familia en entrevista con Uresti.

Además, Rodríguez detalló que la carta no estaba dirigida hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador ni a ninguna autoridad del Gobierno de México, sino que debía entenderse como “una réplica, como si fuera una declaración de defensa de ellos para deslindarse de las imputaciones que le formuló la Agencia Antidrogas de Estados Unidos”.

Finalmente, el jurista consideró que esta carta era una muestra de preocupación por parte de los hijos de Guzmán Loera ante las investigaciones y operativos que la DEA advirtió en su contra.

“Los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a quienes ahora en un afán publicitario nos denominan Los Chapitos, jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados.Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio”, escribieron los hermanos al final de su mensaje.

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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