Milwaukee, WI. — Lo que parecía un grand slam seguro para Max Muncy se convirtió en uno de los doble plays más insólitos en la historia de los playoffs de la MLB, durante el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, que los Dodgers terminaron perdiendo 2-1 ante los Milwaukee Brewers.
Con las bases llenas y un out, Muncy conectó un potente batazo de 404 pies al centro, que fue alcanzado por Sal Frelick, quien saltó y rozó la pelota sobre la barda. La pelota rebotó, pero Frelick la atrapó en el aire, lo que confundió a los corredores de los Dodgers, que regresaron a sus bases pensando que era un out por fly.
Frelick lanzó a shortstop Joey Ortiz, quien rápidamente la pasó a catcher William Contreras, quien forzó la salida en home sobre Teoscar Hernández, que dudó en avanzar desde tercera. Contreras continuó la jugada y forzó la segunda salida en tercera base sobre Will Smith, completando un inusual doble play 8-6-2 que cerró la entrada.
El gerente de los Dodgers, Dave Roberts, reconoció el acierto de los Brewers: “No había mucho que hacer, ellos lo hicieron perfecto y el replay confirmó las force outs”.
El batazo de Muncy de 404 pies es el segundo más largo en un doble play registrado por Statcast desde 2015. Según Elias Sports Bureau, no se había visto un 8-6-2 en postemporada en 35 años, y el precedente más cercano en temporada regular fue en 2004 con Sammy Sosa.
Esta jugada quedará marcada como uno de los momentos más extraordinarios de los playoffs, demostrando que en el béisbol, una sola jugada puede cambiar por completo el rumbo de un inning.