Desde la semana pasada, en las unidades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ciudad Juárez, se registró una mayor demanda de atención por padecimientos respiratorios, por lo que la Institución intensificó el llamado a la población a fin de extremar las medidas de prevención.
El supervisor de Epidemiología en la Zona Juárez del IMSS, Oscar Rafael Contreras López, dijo que tan solo en la semana pasada se atendieron un total de mil 50 casos de infecciones respiratorias agudas en las Unidades de Medicina Familiar y los hospitales del IMSS en esta ciudad, lo que significó un incremento de 20 por ciento de casos en relación a la semana anterior en que se registraron 860 personas.
Precisó que los cambios de temperatura que se están presentando debido a la entrada del otoño, la humedad que aún prevalece en la región, así como periodos frescos principalmente en la noche, son factores que inciden en forma importante en la prevalencia de malestares respiratorios que incluyen aquellos de origen alergénico.
El especialista del IMSS, dijo que entre las medidas de prevención está evitar los cambios bruscos de temperatura. “La gente se confía y no se refuerza con una prenda extra al ser sorprendido por una baja en el clima, lo que ocasiona una baja en las defensas del organismo y permite la entrada de los virus”.
Las personas que ya saben que son alérgicas deben evitar exponerse a estos cambios de temperatura, a la maleza, a los polvos y otros elementos que provocan exacerbación de sus molestias.
El médico del Seguro Social puntualizó en la importancia de evitar la automedicación, “pues solo provoca que se oculte el origen de la enfermedad y esta se agrave”. Dijo que el profesional de la medicina es quien tiene los conocimientos para diagnosticar el tipo de infección y prescribir los medicamentos de manera adecuada.
Contreras López señalo que las enfermedades respiratorias más frecuentes que se presentan son la rinitis (reacción inflamatoria en el tejido que recubre la nariz por dentro) y el asma bronquial (enfermedad inflamatoria de la mucosa bronquial). Ambas, responden a estímulos negativos como el frío, la humedad, el polvo de la casa, contaminación ambiental, pelos de animales (perros, gatos), polen y olores fuertes de algunos productos químicos.
La rinitis puede derivar en una otitis y sinusitis. El asma, por su parte, si se complica por agentes infecciosos, desarrollará bronconeumonía o neumonía con peligrosas consecuencias para el paciente.
Las crisis asmáticas se manifiestan con tos, silbidos en el pecho, secreciones o flemas y fatiga, que de no ser atendidas oportunamente pueden derivar en otros síntomas como obstrucción del pecho, sensación de falta de aire y tos persistente.
En cuanto a la rinitis alérgica, suele confundirse con un resfriado común por la presencia de flujo nasal transparente, estornudos frecuentes y dolor de cabeza, de ahí la importancia de acudir a una valoración médica.
Aconsejó a la población y sobretodo a las personas que sufren alergias, a que incrementen el consumo de frutas y verduras ricas en vitamina C, abrigarse por las mañanas y noches que es cuando el clima es más fresco. También, a no exponerse a los elementos que les provocan irritación como son la maleza, el polen y los vientos que arrastran gérmenes.
El IMSS exhorta a la ciudadanía para que ante cualquier sospecha de una enfermedad alérgica acudan a su Unidad de Medicina Familiar, para ser valorados y reciban el tratamiento correspondiente.