Lo que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se presentó como un “diálogo circular” entre la prensa, la ciudadanía y el Ejecutivo, parece haber tomado un rumbo distinto bajo la administración de Claudia Sheinbaum. Testimonios y documentos revelan que las conferencias matutinas se han convertido en un espacio donde algunos influencers ligados a la Cuarta Transformación cobran por formular preguntas en nombre de terceros.
Una factura lo demuestra: Omar Alejandro Niño Pérez, creador de contenido, recibió un pago de 174 mil pesos por llevar a la mañanera la problemática de los cañeros de la huasteca potosina. El recurso fue entregado por la Asociación de Pequeños Propietarios Cañeros. Sin embargo, el representante de esta agrupación aseguró haber sido engañado, pues lo que se planteó ante Sheinbaum no reflejaba sus demandas reales, sino un discurso con tintes políticos previamente diseñado.
En esta operación también figura Carlos “Charly” Domínguez Ramírez, acreditado como periodista en las conferencias y socio de Niño Pérez en ON Noticias. De acuerdo con los testimonios, Domínguez es quien toma el micrófono frente a la presidenta y formula las preguntas pactadas con los clientes. Tras sentirse utilizados, los cañeros cancelaron el contrato.
La práctica, señalan los denunciantes, no es aislada. Mientras la agenda nacional se centra en temas de seguridad o reformas, estos influencers insertan preguntas sobre asuntos locales o poco vinculados con la coyuntura, a cambio de una tarifa. Ello ocurre a pesar de que los lineamientos oficiales de Presidencia prohíben expresamente cualquier gestión privada dentro de la conferencia matutina.
El caso expone cómo un espacio concebido para dar transparencia y voz directa a la ciudadanía se ha visto vulnerado por intereses particulares, alimentando la polémica sobre el uso político y económico de las llamadas mañaneras en el nuevo gobierno federal.