El tema del día no puede ser otro: el informe del gobernador César Duarte Jáquez, y hay suspicacias sobre el papel que tomará la oposición pues puede haber tres opciones: La crítica radical, la crítica a medias o la mera complacencia ante las acciones del mandatario. Creemos que la más probable es la segunda.
Parece haber un acuerdo de mantener las formas y no hacer del informe una ‘chirinola’, como dice el mandatario, pero es muy difícil que Maru Campos, encargada de responderle y brava como presume ser, se quede callada y evite señalar puntos como la deuda pública, el sometimiento de poderes y organismos autónomos así como la inseguridad, que por más que se presuma no para de empeorar tras un periodo de relativa calma.
Para aventar florecitas estará el PRI, pues la diputada juarense Laura Dominguez se encargará de destacar los avances en educación, salud, seguridad y empleo, porque los hay aunque no se noten. Eso hay que reconocerlo. También tratará de descalificar los graves señalamientos por corrupción y endeudamiento con el clásico “que se lo comprueben”.
Y es que aunque Duarte afirme que le vale lo que digan “los chismosos” como Jaime García Chávez y Javier Corral, lo cierto es que la demanda que interpuso el primero por uso indebido de atribuciones, facultades, peculado y encubrimiento llegó a los medios nacionales, a las cúpulas, a la PGR y a la ciudadanía, y aunque diga que no le duele… le duele.
Tal como lo marca el protocolo, estarán presentes los gobernadores de Jalisco, Nuevo León, Estado de México, Nayarit, Coahuila, Durango, Zacatecas, Tabasco, y el jefe de gobierno del Distrito Federal, entre otros, así como acudirá el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell en representación de Enrique Peña Nieto, entre muchísimas otras figuras de la fauna política local.
Lo que llamó la atención fue el blindaje al Congreso, pues incluso los diputados necesitarán de un pase para entrar al Congreso (en donde se supone que ellos mandan), lo cual molestó a muchos, incluso a los priístas, quienes no entienden a qué le tiene tanto miedo el mandatario, aunque sospechan que es a que algún gritón colado le eche a perder el acto.
Para la ciudadanía el evento será el próximo viernes en Santa Rita, donde ya tienen listas las tortas y refrescos para recibir a 6, 500 asistentes, la mayoría acarreados de seccionales y colonias populares. Como siempre, al final habrá musicón, para que la gente se anime.
El que sorprendió ayer fue el chihuahuense Gustavo Madero, líder nacional del PAN, quien dejará “temporalmente” la dirigencia de su partido para buscar, dice, una candidatura como diputado plurinominal.
Lo curioso es que hay quienes aseguran que Madero sueña con ser presidente o ya de perdida gobernador, pero no se atreve ni a entrarle como candidato a diputado por mayoría directa en un distrito facilón, porque teme perder.
En su partido la situación no está fácil. En chihuahua, por ejemplo, aún con la gran animadversión de la ciudadanía hacia César Duarte y el PRI, este último partido conserva una cómoda ventaja de al menos 20 puntos en preferencia, pues no importa qué tan mal gobierne, el PAN siempre lo hará peor, o al menos esa experiencia le ha quedado a la ciudadanía.
Otro panista que dio de qué hablar fue Javier Corral, quien fue a un Foro de Federalismo donde, curiosamente, la figura fue
Miguel Ángel Osorio Chong, una muestra más de centralismo.
Pero Javier no iba tras él, sino para ponerle la cazadora al presidente Enrique Peña Nieto, quien al enterarse que el rollero panista lo estaría esperando para cuestionarlo abiertamente, mejor se rajó y canceló su participación, pues el mandatario sólo está cómodo en programas familiares como ‘Hoy’. No le gusta discutir con desconocidos y menos tan precisos y preparados como el senador chihuahuense ¿no que muy estadista del año?
Otros panistas que andan recio son los malqueridos de Mario Vázquez: Carlos Borruel, Miguel Latorre, Cruz Pérez Cuéllar, Miguel Riggs, César Ríos, Raúl Botello, Diana González y Héctor Ortiz, quienes se reunieron en Delicias con el alcalde Jaime Beltrán del Río, pues consideran (con razón) que la dirigencia está cargándole todos los dados a Mario Mata como candidato a la gubernatura, y no se van a dejar.
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