El gobernador Javier Corral Jurado anunció que a partir del lunes 23 de noviembre, el estado de Chihuahua entra en una etapa de semáforo rojo modificado, ante lo cual pidió nuevamente solidaridad y comprensión, además de mantener la unidad para salir adelante.
En un mensaje dirigido al Pueblo de Chihuahua, el mandatario estatal informó que este lunes se reunirán los titulares de las secretarías de Innovación y Desarrollo Económico, General de Gobierno y de Salud, con el sector comercial y restaurantero, para establecer nuevas modalidades de reapertura y pedirles que firmen un compromiso para cumplirlas.
Los bares, centros nocturnos, tianguis, iglesias, cines y gimnasios continuarán suspendidos, al igual que se mantienen los horarios y restricciones de venta de alcohol hasta el 1 de diciembre.
Javier Corral destacó que actividades no esenciales como la industria, van a poder operar con un aforo de hasta el 30% del número máximo de registros en el IMSS, pero también podrán irse hasta el 80% con una certificación de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
En el nuevo semáforo rojo modificado, también podrán abrir las bibliotecas pero sólo para préstamo externo de libros y materiales, cubriendo las medidas y protocolos sanitarios.
Las tiendas de autoservicio también estarán abiertas, con el aforo permitido según su espacio y extensión.
El gobernador reconoció el esfuerzo, la solidaridad y el sacrificio de la sociedad, principalmente del sector económico, ya que ante el difícil equilibrio de cuidar la salud y al mismo tiempo proteger la economía, primero se protegerá la vida y la salud de las y los chihuahuenses.
“Esta difícil tarea tiene un objetivo clarísimo: evitar que más personas mueran a causa de esta enfermedad y este es precisamente el espíritu que anima al Consejo Estatal de Salud, que ayer votó por unanimidad las nuevas medidas”, expresó.
Reiteró que se han escuchado las diversas propuestas que los organismos empresariales han hecho y este próximo lunes les propondrán adecuaciones específicas que les permitan reabrir en alguna proporción sus negocios.
El jueves 26 sesionará nuevamente el Consejo Estatal de Salud, para analizar el comportamiento de las variables establecidas y el viernes 27 de se dará a conocer si se continúa en rojo modificado o se podrá transitar al naranja en alguna de las regiones a partir del 30 de noviembre.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.