Las finales del torneo “Box de Barrios 2016” comienzan este sábado 6 de agosto en el Gimnasio Díaz Ordáz por lo cual ya se tiene listo el ring y nombres de finalistas, informó Fernando Acosta Pérez, director del Instituto Municipal de Cultura Física Deporte y Juventud (IMCFDyJ).
Se trata de 36 pugilistas que buscarán colgarse alguna medalla de los combates más esperados para la tarde de box, es sin duda el encuentro de los pugilistas Ángel Hernández quien representa al gimnasio Avalos Villa Juárez y Julián Solís del Deportivo Sur, dentro de la categoría Novato Especial de 52 kilogramos.
Asimismo el representativo del Deportivo Sur, Luis Irigoyen se enfrentará a Darey Rico del gimnasio Demoledor dentro de la categoría Infantil Mayor de 46 kilogramos, de la misma manera Héctor Salas se topará al pugilista Ángel José Oviedo de la categoría Infantil menor.
Para las peleas de primera fuerza sobresalen dos combates, en la cual el boxeador Julio César Baeza, quien representa a la máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Chihuahua, se afrontará a Miguel Ángel Cantú quien busca poner en alto el nombre de su gimnasio Díaz Ordaz dentro del peso de 64 kilogramos.
Igualmente de primera fuerza Leonardo Rodríguez peleará en contra de su similar Iván González de Vistas Cerro Grande de la categoría 75 kilogramos.
El Director delInstituto Municipal de Cultura Física Deporte y Juventud (IMCFDyJ), Fernando Acosta Pérez, invitó a todos los chihuahuenses a presenciar estos eventos deportivos, en la cual se busca incentivar a todos los pugilistas locales, buscando el día de mañana que ellos nos representen en eventos nacionales e internacionales.
Para finalizar los encuentros programados del Box de Barrios el sábado 13 de Agosto será la segunda ronda de finales en las instalaciones de la Arena Coliseo.
Anthony Joshua dejó en claro la diferencia entre un excampeón mundial y una celebridad convertida en boxeador. El británico venció por nocaut técnico a Jake Paul en el sexto asalto de un combate de peso completo celebrado la noche del viernes en Miami, una pelea que desde su anuncio generó polémica por el contraste de experiencia, tamaño y trayectoria entre ambos contendientes.
El enfrentamiento, pactado a ocho rounds profesionales, despertó críticas por los riesgos que implicaba para Paul, quien llegó con marca de 12 triunfos y una derrota frente a Joshua, dos veces campeón del mundo y con récord de 28 victorias y cuatro caídas. Sin embargo, contra la mayoría de los pronósticos, el estadounidense resistió más de lo esperado y logró extender la contienda hasta bien entrada la segunda mitad.
Desde el inicio, Paul optó por el movimiento constante y el amarre, una estrategia evidente para consumir tiempo y evitar los golpes de poder del británico. Joshua, por momentos impreciso y visiblemente frustrado, tardó en encontrar su distancia, aunque poco a poco fue imponiendo su físico y su alcance.
En el quinto episodio llegaron los primeros momentos realmente críticos para Paul. Joshua conectó combinaciones más limpias, provocó dos caídas y estuvo cerca de finalizar el combate, aunque su rival logró sobrevivir con esfuerzo y algo de teatralidad, incluso recurriendo a gestos provocadores hacia el británico.
El desenlace llegó en el sexto round. Joshua salió decidido, conectó una derecha contundente que envió a Paul a la lona y, tras reincorporarse en evidente mal estado, el estadounidense recibió un uppercut y una nueva derecha al mentón que obligaron al réferi a detener la pelea. Paul terminó con el labio inferior partido, pero consciente y sonriente, reconociendo el cierre inevitable.
Más allá del resultado, el combate dejó sensaciones encontradas. Para Joshua, la victoria confirmó su superioridad sin que el análisis técnico vaya mucho más allá. Para Paul, haber llegado al sexto asalto frente a un peso completo de élite fue visto por algunos como una muestra de valentía y por otros como una peligrosa puesta en escena.
El debate sobre este tipo de cruces seguirá abierto, pero en el ring no hubo discusión. La experiencia y el poder de Anthony Joshua marcaron el final.