El presidente boliviano, Luis Arce, denunció el miércoles la concentración no autorizada de soldados y tanques frente a edificios gubernamentales en la capital, La Paz, afirmando que “la democracia debe ser respetada”.
“Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército boliviano”, escribió Arce en la red social X. El ex presidente Evo Morales escribió en el mismo medio que “se está gestando un golpe de Estado”.
Tanquetas y tropas ocuparon la Plaza Murillo, en el centro de la capital boliviana, donde está la sede presidencial. Un tanqueta intentó tumbar una puerta metálica del palacio presidencial, al cual ingresó posteriormente el general Juan José Zúñiga, comandante del Ejército.
En tanto, la canciller, Celinda Sosa, denunció ante la comunidad Internacional las movilizaciones “irregulares” de unidades del Ejército que “atentan contra la democracia, la paz y la seguridad del país”. “Hacemos un llamado a la Comunidad Internacional, a la población boliviana a hacer respetar los valores democráticos y respaldar al Gobierno de Luis Arce Catacora, constitucional y legítimo elegido por la voluntad soberana del pueblo boliviano”, afirmó Sosa a través de un video subido a X.
Raúl Roberto Treviño Leos e Iván Alejandro Escalante Tamez, jóvenes originarios de Chihuahua, fueron reportados como desaparecidos en Mazatlán, Sinaloa, el 16 de diciembre de 2024. Según informes, ambos fueron vistos por última vez alrededor de las 3:40 a.m. al salir del antro “Nice” en dicha ciudad.
Tras una intensa búsqueda y la colaboración de las autoridades, ambos jóvenes fueron liberados con vida el 23 de diciembre de 2024 y ya se encuentran en casa. Diana Leos, madre de Roberto, confirmó la noticia y expresó su agradecimiento a las autoridades y a las personas que contribuyeron a su liberación.
Durante los días de su desaparición, las familias de Roberto e Iván realizaron diversas acciones para localizarlos, incluyendo la difusión de pesquisas en redes sociales y la colocación de fichas de desaparición en diversos puntos de Mazatlán. Además, acompañaron diariamente a agentes de la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa en los rastreos realizados.
La comunidad chihuahuense mostró solidaridad con las familias, replicando publicaciones y participando en la búsqueda de los jóvenes. La liberación de Roberto e Iván trae alivio y esperanza a sus seres queridos, quienes agradecen el apoyo recibido durante este difícil proceso.