BAGDAD (AP) — El Parlamento de Irak le dio el jueves su voto de confianza a un nuevo gabinete, poniendo fin a un impasse político de un año y marcando el primer gobierno desde 2005 sin miembros del bloque de un influyente clérigo chií.
Una mayoría de los 253 parlamentarios presentes votaron para nombrar a 21 ministros, mientras que dos de los cargos — el Ministerio de Construcción y Viviendas y el Ministerio del Ambiente — quedaron sin decidirse. Pese a ello, el gabinete aprobado constituye un quorum.
El gabinete encabezado por el primer ministro Mohammed Shia al-Sudani es el primero desde 2005 que no incluye a miembros del bloque del influyente clérigo chií Muqtada al-Sadr.
Irak celebró elecciones adelantadas hace más de un año como resultado de las protestas multitudinarias contra el gobierno que comenzaron en octubre de 2019 en Bagdad y en el sur del país para exigir una reforma al sistema político implementado tras la invasión estadounidense de 2003.
Después de las elecciones, que le dieron pluralidad a la alianza encabezada por Al-Sadr, las disputas políticas internas demoraron la formación de un gobierno por más de un año, impulsadas en su mayoría por la rivalidad entre Al-Sadr y el ex primer ministro Nouri al-Maliki, quien cuenta con respaldo de Irán.
El bloque de Al-Sadr se retiró del Parlamento en medio del estancamiento. En julio, luego de la nominación de al-Sudani como premier por parte de partidos apoyados por Irán, seguidores de Al-Sadr irrumpieron en la Zona Verde y en el edificio del parlamento.
Durante el siguiente mes estallaron peleas callejeras entre los partidarios de Al-Sadr y miembros de las rivales Fuerzas de Movilización Popular que dejaron al menos 30 muertos y decenas de heridos. Luego de los choques, Al-Sadr retiró a sus seguidores del Parlamento.
Tras la retirada, los rivales de Al-Sadr en la Estructura de Coordinación encabezada por Al-Maliki consiguieron forjar una alianza con partidos kurdos y suníes para formar gobierno.
Trump prometió otorgar ciudadanía a migrantes en EU: ¿Quiénes podrán obtenerla?
Tras un reñido proceso electoral, Donald Trump fue declarado el ganador de las elecciones presidenciales de 2024 y asumirá como el 47º presidente de Estados Unidos en enero de 2025.
En el marco de su campaña, el expresidente sorprendió al proponer que todos los graduados internacionales de universidades estadounidenses obtengan automáticamente la ciudadanía al concluir sus estudios. Esta declaración, realizada en una entrevista en el podcast All-In el 19 de junio de 2024, ha generado gran atención y plantea preguntas sobre el futuro de la inmigración en Estados Unidos.
¿Qué inmigrantes podrán obtener la ciudadanía?
De acuerdo con CNN, Trump afirmó que su propuesta beneficiaría a los graduados internacionales de universidades estadounidenses, incluidos aquellos de colegios comunitarios, que obtengan untítulo de educación superior en el país. A los graduados que califiquen se les otorgaría una tarjeta verde automáticamente como parte de su diploma, permitiéndoles permanecer de manera permanente en Estados Unidos, sin discriminar si su estancia es legal o ilegal.
Lo que quiero hacer y lo que haré es que, si te gradúas de una universidad, creo que deberías recibir automáticamente, como parte de tu diploma, la ‘Green Card’ (tarjeta de residencia permanente) para poder quedarte en este país”, dijo Trump.
Y eso incluye también a los colegios comunitarios, cualquiera que se gradúe de una universidad. Vayas por dos años o cuatro años”, afirmó.
Trump prometió abordar el tema “desde el primer día” de su mandato.
Sin embargo, esta medida estaría sujeta a un proceso de verificación exhaustiva diseñado para asegurar que los inmigrantes no representen una amenaza para la seguridad nacional o los intereses económicos del país.
La propuesta de Trump y sus implicaciones para los estudiantes internacionales
A pesar de la popularidad de su propuesta, la postura migratoria de Trump durante su primer mandato (2016-2020) estuvo marcada por restricciones hacia los inmigrantes altamente calificados. La administración Trump aplicó diversas medidas que afectaron a los estudiantes internacionales, incluida la polémica “Prohibición de Viajes 3.0”, que limitó el acceso de estudiantes provenientes de países como Irán, Siria y Venezuela. Además, durante este período, Trump expresó abiertamente sus dudas sobre los estudiantes de origen chino, acusando en 2018 a muchos de ser espías.
El proceso de verificación para obtener la tarjeta verde
En respuesta a las preguntas de los medios, la campaña de Trump emitió una declaración de su secretaria de prensa, Karoline Leavitt, en la que subrayó que la propuesta solo se aplicaría a los graduados sometidos a un proceso de verificación exhaustivo, diseñado para excluir a aquellos que pudieran representar una amenaza para la seguridad nacional o los intereses económicos de Estados Unidos. Según Leavitt, “creemos que solo después de dicha verificación, debemos mantener a los graduados más capacitados, quienes no perjudicarán los salarios o los empleos estadounidenses”.