Irán sólo aceptará un acuerdo nuclear final con seis grandes potencias si se levantan todas las sanciones impuestas al país por su controvertido trabajo nuclear, señaló el presidente Hassan Rohani en un discurso televisado el jueves.
«No vamos a firmar cualquier acuerdo a menos que se levanten todas las sanciones en el mismo día (…) Queremos un acuerdo de beneficio mutuo para todas las partes involucradas en las negociaciones nucleares», manifestó Rohani.
Los países del G5+1 e Irán todavía no han acordado el ritmo del levantamiento de las sanciones, un factor fundamental en la estructura del acuerdo nuclear. A principios de esta semana, la Casa Blanca advirtió que las penalidades internacionales se levantarían sólo gradualmente.
Las diferencias entre las partes es sobre cómo equilibrar el alivio de las sanciones a Teherán con respecto a la muestra de cumplimiento del convenio.
Washington estipula que aceptaría la eliminación de las penas sólo si el gobierno persa cumple su compromiso para detener su programa nuclear.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, resaltó este lunes que Estados Unidos no se movió de su posición. Un enfoque gradual es la única manera de incentivar a Irán a cumplir durante la vigencia del acuerdo, agregó, que incluye disposiciones que duran entre 10 y 25 años.
«No se puede empezar a hablar de aliviar las sanciones hasta que acordemos cómo vamos a cerrar todos los caminos que conducen hacia el arma nuclear», apuntó Earnest a los periodistas.
En virtud del convenio con Irán alcanzado a principios de este mes, enmarcando los parámetros de un acuerdo más técnico esperado para el 30 de junio, a Teherán se le permitirá continuar con el enriquecimiento de uranio.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en tanto, remarcó que para llegar a un resolución conjunta será necesario que el gobierno persa divulgue sus últimas actividades nucleares de carácter militar.
«Será parte de un acuerdo final. Tienen que hacerlo. Si va a haber un acuerdo, se hará», aseguró el funcionario en una entrevista con PBS NewsHour.
Por su parte, Irán espera resolver las diferencias que mantiene con las compañías energéticas chinas sobre proyectos de petróleo y gas en la república islámica. El objetivo de Teherán quiere estar listo para elevar su producción inmediatamente después de que sean levantadas las sanciones.
Para ganar tiempo los funcionarios iraníes se encuentran en China esta semana para discutir las inversiones chinas en los desarrollos de petróleo y gas en Irán, así como las ventas de crudo, según consigna The Jerusalem Post.
La república islámica, la quinta mayor productora de petróleo del mundo, espera duplicar sus exportaciones de más de un millón de barriles por día en dos meses, una vez que sean levantadas las sanciones por parte de las potencias occidentales.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.