Israel llevó a cabo una nueva serie de ataques contra la Franja de Gaza la noche de este lunes, mientras que desde el Ministerio de Defensa del país hebreo expresaron su gratitud a EE.UU. por volver a bloquear una resolución de la ONU que pedía un alto el fuego.
De acuerdo con medios palestinos, aviones de combate israelíes atacaron una oficina para prisioneros palestinos cerca de la plaza Al Katibah, en el oeste de Gaza, así como tierras agrícolas.
Entre tanto, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, expresó su «más sincero agradecimiento a la Administración de EE.UU. y en particular al secretario de Defensa, Lloyd Austin,» por «prevenir acertadamente la injusta declaración del Consejo de Seguridad de la ONU que critica las acciones de Israel en Gaza».
«Mientras Hamás, una organización terrorista, ataca a nuestros civiles y comete crímenes de guerra, nuestros objetivos son únicamente desmantelar la infraestructura terrorista y proteger a nuestra gente», escribió Gantz en su cuenta de Twitter, agregando que «esta crítica a Israel es hipócrita y perjudicial para la lucha global contra el terrorismo».
La resolución en cuestión, redactada conjuntamente por China, Túnez y Noruega, fue el tercer intento del Consejo de Seguridad de la ONU en una semana de adoptar una declaración que pide el cese de hostilidades. Los esfuerzos anteriores también fueron bloqueados por Washington.
Previamente, el presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante la cual «expresó su apoyo a un alto el fuego», pero al mismo tiempo «reiteró su firme apoyo al derecho de Israel a defenderse».
Escalada de tensiones
La escalada de las tensiones entre Israel y Palestina ha alcanzado en los últimos días su punto álgido tras semanas de creciente hostilidad. La indignación de los palestinos ante las barreras de seguridad colocadas en Jerusalén Este durante el Ramadán y el desalojo de un barrio árabe fueron parte de los detonantes de la ola de violencia.
El pasado lunes, el movimiento Hamás comenzó a disparar cohetes hacia Israel desde la Franja de Gaza, momento a partir del cual las hostilidades escalaron rápidamente, dando lugar a los combates palestino-israelíes más intensos desde la guerra de 50 días de mediados de 2014.
Los ataques israelíes en Gaza han dejado al menos 212 palestinos muertos, entre ellos 61 niños y 36 mujeres, y más de 1.000 heridos. Entre los israelíes, al menos diez personas han muerto, incluidos dos niños, y decenas resultaron heridos.