El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, levantó este lunes el estado de emergencia impuesto en el país para combatir la pandemia de coronavirus, tras una fuerte caída del número de nuevos casos.
“Hemos tenido un criterio muy estricto para levantar el estado de emergencia. Juzgamos que cumplimos con ese criterio. Hoy levantaremos el estado de emergencia en todo el país”, dijo Abe en una conferencia de prensa retransmitida por la televisión. “Vamos a tener que vivir con el coronavirus que está alrededor de nosotros. Si bajamos la guardia, la infección se extenderá muy rápidamente”, advirtió el mandatario.
Japón registraba hasta el domingo 16.581 casos declarados de coronavirus desde el inicio de la pandemia, una cifra que aumentó en solo 31 contagios en las últimas 24 horas, y 830 decesos.
El premier había declarado el estado de emergencia el 7 de abril en Tokio y seis regiones más, antes de ampliarlo a todo el territorio en un contexto de fuerte aceleración del número de nuevos casos diarios de Covid-19 desde fines de marzo.
Inicialmente prevista hasta el 6 de mayo, la medida fue prolongada hasta el 31 de este mes, aunque el descenso en los nuevos casos incitó al gobierno a levantarla de manera anticipada el 14 de mayo en 39 de las 47 prefecturas del archipiélago, y el jueves en Kioto y Osaka.
Pero el jefe del Gobierno anunció que en los próximos días se conocerán medidas concretas en cuanto al funcionamiento de los negocios y la realización de actos públicos masivos, que gradualmente se irán adoptando al “nuevo estilo de vida”.
Entre las medidas que se adoptarán figura una aplicación en los móviles para revisar los contactos que ha tenido una persona que pudo contagiarse, sistema puede estar esté vigente a mediados de junio. También pidió fomentar el teletrabajo y modificar los horarios de entrada a las oficinas para evitar congestiones en el transporte público.
Y advirtió que si todas estas medidas no impiden parar la extensión de la pandemia y surge un repunte, no dudará en volver a imponer el estado de emergencia sanitaria.
Las medidas fijadas por el Gobierno nipón incluían la prohibición de entrada al país de personas procedentes de más de un centenar de naciones, según se iban conociendo datos alarmantes sobre la extensión de la pandemia en esos países y territorios. Preguntado sobre la posibilidad de que ese veto migratorio se vaya reduciendo, Abe no quiso hacer precisiones, y dijo que Japón “se irá abriendo gradualmente al resto del mundo”.
“Vamos a ser cautos. Primero tenemos que proteger la vida y la salud de los japoneses”, recalcó.
Fuente: AFP y EFE