Planificación Total SA de CV, de la que Javier Jiménez Espriú, extitular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), recibió un contrato de esta dependencia el pasado 15 de agosto por 50 millones de pesos, alrededor de un mes después de la renuncia del hoy exfuncionario.
Mario Maldonado en su columna para El Universal, asegura que el acuerdo se generó para la Supervisión Externa de Operación y Dictaminador de Accidentes Graves de la autopista Mazatlan-Culiacán, del Libramiento de Mazatlán y del Libramiento de Culiacán. La vigencia del acuerdo es de 60 meses.
El contrato se logró alrededor de un mes después de la renuncia de Jiménez Espriú a la Secretaría, luego de diferendos con el plan federal anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para delegar al Ejército la administración de los puertos a cargo de la SCT, para buscar combatir las corrupción en aduanas y entradas comerciales.
Genaro Enrique Utrilla Gutiérrez, podría renunciar este lunes a la titularidad de Caminos y Puentes Federales (Capufe), advierte el columnista, con el fin de borrar «la huella de corrupción» que el exsecretario habría dejado en la dependencia.
Utrilla llegó al cargo en diciembre de 2018, recuerda, impulsado por el propio Jiménez Espriú y por un contratista de la SCT desde el sexenio pasado, Enrique Gavaldón Enciso. Estos dos últimos, socios en la firma Planificación Total SA de CV.
El empresario y el exsecretario, son socios a través de la citada compañía desde febrero de 1998. Se trata de una firma de ingeniería.
Excolaboradores de los Grupos Mexicano de Desarrollo y Tribasa (hoy Pinfra), son los fundadores de la empresa en la que participa Jiménez Espriú.
Fue en Grupo Hermes, donde Gavaldón habría conocido a Utrilla, donde lo integró a su equipo de trabajo.
Durante el sexenio de Felipe Calderón, la compañía trabajó en proyectos de energías renovables con el Instituto de Investigaciones Eléctricas, los cuales estuvieron liderados por Enrique Jiménez Espriú, hermano del exsecretario.
En la administración federal de Enrique Peña Nieto, la empresa participó como contratista en la construcción del Paso Exprés de Cuernavaca.
Para tal proyecto, Planificación Total desarrolló en 2015 el «Estudio de tránsito para el diseño de estrategias del desvío de flujo vehicular», por el que el gobierno pagó 1.7 millones de pesos. El proceso de invitación contó con la participación de otras dos firmas, asienta Maldonado.
Asimismo, al ofrecer servicios de ingeniería y supervisión al Grupo Higa, empresa constructora favorita del gobierno de EPN, la firma revisó la obra de ampliación a cuatro carriles del tramo carretero Guadalajara-Colima, la cual fue concluida por otra compañía, Aldesa.
Fuente: Vanguardia