A una estudiante se le debe amputar el pulgar después de desarrollar una rara forma de cáncer que cree que está relacionada con morderse las uñas, informa The Sun.
Courtney Whithorn comenzó a morderse las uñas después de sufrir acoso en la escuela, y su hábito se volvió tan malo que llegó el momento en que ya no tenía uña en el pulgar.
La chica de 20 años pronto notó que su pulgar comenzó a ponerse negro, pero no le dijo nada a sus amigos y familiares durante cuatro años.
La estudiante de Psicología finalmente fue diagnosticada con un raro tipo de cáncer, un melanoma subungueal lentiginoso acral, que puede estar relacionado con el traumatismo severo que causa la uña del pulgar.
Desde su diagnóstico en julio, Courtney se ha sometido a cuatro cirugías.
A pesar de los intentos de salvar su pulgar, tuvo que ser amputado la semana pasada.
Courtney, de Newton Aycliffe, Co Durham, que hoy vive en The Gold Coast, Australia, desde hace nueve años, declaró:
«Cuando descubrí que morderme las uñas era la causa del cáncer, me destrozó”.
«Mi mano siempre la tenía en forma de puño porque no quería que nadie la viera, ni siquiera mis padres.
«Me asusté un poco cuando mi piel comenzó a ponerse negra, así que los mostré por primera vez este año”.
«Hicieron más pruebas y cuando esos resultados regresaron, me dijeron que era un melanoma maligno que era muy raro, especialmente para alguien de mi edad y en ese tamaño», recordó.
«Obviamente estaba muy conmocionada, no podía creerlo en absoluto. Mi madre estalló en lágrimas».
Agencias
