Primero fueron los piercings, luego los tatuajes y posteriormente las escarificaciones, modificación corporal extrema que consiste en realizar cortadas profundas en la piel para dejar una marca.
Además de ser un proceso muy doloroso se pueden correr muchos riesgos, desde infecciones e inflamación hasta mala cicatrización.
Aunque no lo creas acaba de surgir una extraña moda aún más peligrosa: las joyas oculares.
El procedimiento denominado en inglés SafeSight Eye Jewelry, consiste en realizar una pequeña incisión en la conjuntiva -la membrana transparente externa- para posteriormente insertar una delgada pieza de joyería.
De acuerdo con el diario británico The Mirror la intervención dura 15 minutos y el precio oscila entre los 3 mil y 4 mil dólares (79 mil 627 pesos).
«En nuestra sociedad, la gente quiere llevar todo tipo de cosas en su cuerpo, como los piercings, y el ojo es el órgano más íntimamente involucrado en las relaciones sociales. Pero no había ningún implante para ellos, y pensamos que podría estar bien si pudiéramos fabricar algo seguro y sin riesgos», afirmó hace unos años Gerrit R. J. Melles, director del centro holandés, a quien se le ocurrió esta idea mientras desarrollaba dispositivos implantables para tratar el glaucoma.
Hace unos días este tema volvió al ruedo ya que el conocido cirujano neoyorkino Emil Chynn mostró su primera operación de este tipo a la cadena de televisión FOX.
En la intervensión el médico puso un corazón de platino de 3.5 mma una joven rusa.
«El riesgo de ceguera o pérdida de visión es cero. Si no fuera así no podría ofrecer este procedimiento», aseguró Chynn .
Sin embargo, no todos opinan lo mismo. Recientemente la Academia Americana de Oftalmología advertió a los ciudadanos los riesgos de esta práctica.
«No hay suficiente evidencia para apoyar la seguridad o valor terapéutico de este procedimiento. Se insta a los consumidores que eviten la colocación en el ojo de cualquier cuerpo extraño que no esté demostrado que sea médicamente seguro o aprobado por la Agencia del medicamento (FDA)», afirmó Phillip R. Rizzuto, oftalmólogo y secretario de comunicaciones de esta academia.
Entre los riesgos que enumeran están:
Ceguera por infección
Sangrado
Hemorragia subconjuntival
Conjuntivitis
Perforación del ojo