El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, advirtió que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sigue siendo una institución indispensable para el mundo, pero que requiere con urgencia una reforma que la haga capaz de responder a los desafíos contemporáneos.
Durante el evento “Construyendo nuestro futuro en conjunto: 80 años de México en la ONU y de la ONU en México”, el canciller encabezó la firma del Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible de México 2026–2031, acompañado por Peter Grohmann, coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en el país.
De la Fuente señaló que, tras ocho décadas de existencia, el organismo internacional enfrenta un momento clave: “La ONU se ha convertido en una institución absolutamente indispensable, pero, por lo mismo, requiere ineludiblemente y de manera urgente una reforma”, enfatizó.
El funcionario destacó que la política exterior mexicana busca construir puentes entre distintas regiones y corrientes políticas, lo que, dijo, posiciona a México como un socio confiable en la comunidad internacional. Subrayó además que, bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum, el país goza de un renovado respeto y reconocimiento en el ámbito global.
Recordó que México tuvo un papel fundamental en la redacción de la Carta de San Francisco, documento fundacional de la ONU, y que los principios que guían a la organización —como la igualdad jurídica de los Estados, la autodeterminación de los pueblos y la defensa de los derechos humanos— coinciden plenamente con la política exterior mexicana.
El canciller reafirmó el compromiso del país con el multilateralismo y el respeto al derecho internacional, condenando cualquier amenaza a la integridad territorial de los Estados. “Las imposiciones unilaterales no son compatibles con un sistema multilateral”, advirtió.
En su intervención, De la Fuente también resaltó la política exterior feminista de México, señalando que las mujeres han demostrado una mayor capacidad para construir y mantener la paz. Recordó que México fue uno de los primeros países en adoptar una diplomacia con perspectiva de género como un compromiso real y transversal, no solo como discurso.
Asimismo, destacó el papel histórico del país en temas de desarme y no proliferación, al participar en la negociación de tratados internacionales como el de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares, el de Prohibición de Armas Nucleares y la Convención sobre Minas Antipersonal.
Finalmente, sostuvo que el humanismo mexicano orienta la política exterior nacional, colocando la dignidad y el respeto a la persona como ejes centrales. “Estoy absolutamente convencido de que la ONU sigue siendo la mejor herramienta para proteger nuestros intereses en el mundo”, concluyó el canciller.