La organización AgroBio México se anotó una victoria en su batalla legal para poder cultivar maíz genéticamente modificado: un juez dio luz verde a las siembras de ese cereal con carácter experimental y piloto, aunque no para comercialización.
La autoridad judicial federal resolvió levantar una suspensión al otorgamiento de permisos para siembras experimentales y en programa piloto de maíz transgénico, de acuerdo con una sentencia resuelta el lunes pasado.
“Este tribunal estima que en este momento es viable que las autoridades competentes queden en condiciones de otorgar permisos para liberaciones experimentales”, según la sentencia del magistrado Benjamín Soto Sánchez, del segundo tribunal unitario en materia civil y administrativa del primer circuito.
La autoridad descartó que los cultivos experimentales de maíz transgénico generen riesgos para el cereal nativo en caso de un contacto entre ambos.
“En dichas liberaciones existen medidas de contención que limitan el contacto del OGM (maíz transgénico) con la población y el medio ambiente”, se consignó en el documento.
Respecto a los cultivos piloto, la autoridad indicó que tampoco representan riesgos para la diversidad biológica si se adoptan medidas de contención; es decir, barreras físicas, o una combinación con barreras físicas o biológicas.
“La liberación de un OGM en programa piloto con la adopción de medidas de contención, al igual que una liberación experimental, no representa un riesgo grave para la diversidad biológica ni para la salud humana”, sostuvo.
La medida contra los permisos para sembrar maíz transgénico fue promovida en agosto de 2015 por el Colectivo Civil del Maíz, representado por Adelita San Vicente Tello, y otras organizaciones.
AgroBio, integrada por las empresas Monsanto, Syngenta, Dow AgroScience, DuPont Pioneer y Bayer CropScience, calificó como un precedente positivo para el desarrollo de la biotecnología la decisión de las autoridades.
“Da pie a que continúe la investigación científica pública y privada, así como el desarrollo de productos biotecnológicos que beneficien a la población mexicana”, indicó la asociación en un comunicado divulgado el miércoles.
Las solicitudes de evaluación de un producto transgénico pasan por tres etapas de evaluación para posteriormente recibir el permiso de comercializarla: siembra experimental, programa piloto y comercialización, cuando se otorga el permiso.
En México no existen aún siembras comerciales de este cultivo. Entre 2009 y 2013 las empresas llevaron a cabo cultivos de tipo experimental y piloto, según información de AgroBio.
Las siembras experimentales y piloto son útiles para fines de investigación científica.
Mantiene suspensión a siembras comerciales
Los permisos para realizar cultivos comerciales de maíz genéticamente modificado continuarán suspendidos, de acuerdo con la resolución.
La autoridad indicó que si se libera la siembra con fines comerciales existe una alta probabilidad de que el maíz modificado entre en contacto con la población y el medio, pues la ley indica que estos permisos deben realizarse sin medidas de contención.
Sin embargo, si para los cultivos piloto se resolvió no otorgar permisos sin barreras de contención tampoco habría de hacerse para los comerciales, según la sentencia.
Argumentó que por su propia naturaleza, las liberaciones comerciales, a diferencia de las liberaciones experimentales y en programas piloto, se realizan en superficies considerablemente amplias.
Algunas de las solicitudes en 2013 para obtener permisos de liberación comercial alcanzaron las 889,831 hectáreas, según datos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria referidos en la sentencia.
“La extensión tan considerable de las superficies solicitadas en los permisos de liberación comercial referidos es el elemento esencial que da sustento a la conclusión de que las liberaciones comerciales incrementan los riesgos advertidos en las liberaciones en programa piloto, sin la adopción de medidas de contención”, se establece en la resolución.
AgroBio dijo que no comparte la resolución del juez sobre los cultivos comerciales.
«Confiamos en que nos asiste la razón y apegados a derecho, seguiremos haciendo todo lo necesario para hacer que esta tecnología llegue a manos de los productores que la deseen a la brevedad”, indicó Alejandro Monteagudo, citado en el comunicado.
CNNexpansion