El presidente estadunidense Donald Trump justificó hoy que agentes migratorios usaran gas lacrimógeno para dispersar a cientos de inmigrantes indocumentados centroamericanos que el domingo trataron de cruzar en tumulto el puente fronterizo de Tijuana, en busca de asilo.
“Lo tuvieron que usar porque alguna gente muy difícil se les abalanzó, y ellos usaron gas lacrimógeno” dijo el mandatario sobre el incidente, el cual dio como resultado el cierre por algunas horas de la garita de San Ysidro, el cruce fronterizo más transitado del mundo.
Voceros de la Patrulla Fronteriza señalaron por separado que los agentes que resguardaban la entrada a la garita internacional, en la margen estadunidense, usaron el gas después de que les lanzaran objetos.
Unos 69 inmigrantes indocumentados que lograron alcanzar la garita estadunidense fueron detenidos, además de otros 35 que fueron detenidos por la policía municipal de Tijuana.
Algunas imágenes mostraron a madres de familia con sus pequeños hijos tomados de sus manos, corriendo para ponerse a salvo de los gases, pero Trump lo desestimó cuando una reportera lo interrogó al respecto en la Casa Blanca, poco antes de viajar a un acto de campaña en Misisipi.
“Este es el punto. Nadie vendrá a nuestro país a menos que vengan de manera legal”, precisó, para enfatizar su intención de mantener el reforzamiento de la frontera a fin de hacer frente a esta oleada de migrantes centroamericanos.
Por la mañana, en un mensaje en Twitter, el mandatario reiteró su amenaza de cerrar toda la frontera con México si es necesario, y demandó de nueva cuenta a ese gobierno detener estos flujos antes que lleguen a la frontera sur de su país.