Los integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) han recibido formación estratégica y paramilitar por parte de ex militares de México, Guatemala y Estados Unidos, dijeron funcionarios y analistas en temas de seguridad a “The Wall Street Journal”.
“Ex miembros de los Kaibiles, un temido Ejército conformado por fuerzas especiales de Guatemala, y los veteranos militares mexicanos han dado formación estratégica y paramilitar a el cártel”, dijo a la publicación Alejandro Solorio, el Comisionado de Seguridad Pública de Jalisco.
Solorio afirmó al diario norteamericano que los miembros del cártel que han sido capturados han dicho que al menos un veterano de Estados Unidos –“un agresivo y muy salvaje marine de EU”– también ha estado entrenando a los pistoleros del grupo.
“Creemos que se le pagó una fortuna para darles entrenamiento”, comentó Solorio a “The Wall Street Journal”.
“Ellos [los del CJNG] tienen rangos y una jerarquía como en los ejércitos […] están muy unidos detrás de su líder y han hecho de la lealtad un valor supremo”, explicó Alfonso Quintero, un capitán retirado de la Fuerza Aérea Mexicana.
El reporte que publica el medio estadounidense bajo la firma de Juan Montes, y que cita reportes oficiales, refiere que las armas del Cártel Nueva Generación provienen principalmente de los Estados Unidos y de los mercados negros de América Central.
Menciona que además los soldados mexicanos han incautado fábricas improvisadas en las montañas de Jalisco, donde miembros del grupo criminal ensamblan sus propios rifles de asalto.
El Cártel Nueva Generación es quizás la empresa criminal más audaz y viciosa de México, luego de que el Gobierno capturó o mató a la mayoría de los líderes con sede en el noreste de México, dijeron funcionarios y analistas de seguridad al medio.
Las mismas fuentes dijeron que al igual que otro grupos, formados originalmente por desertores del Ejército, la Nueva Generación “favorece métodos paramilitares, y ha recibido entrenamiento táctico de mercenarios mexicanos y extranjeros”.
“El incidente del helicóptero fue una declaración de guerra”, dijo Diego Petersen, un columnista del diario “El Informador” de Guadalajara al periodista de WSJ. “Los próximos meses van a ser muy duros en Jalisco”, agregó.
“Cuando tratamos de devolver el golpe, lanzaron dos granadas contra nosotros”, dijo Alejandro Solorio, el comisionado de Seguridad Pública de Jalisco a la publicación.
The Wall Street Journal refiere cómo miles de soldados, apoyados por vehículos blindados y policías federales, están desplegados en Jalisco para frenar al cártel, que de acuerdo con las autoridades ha obtenido cientos de millones de dólares por el contrabando de metanfetamina desde México y por la cocaína de América del Sur que se consume en México, los EU y en otros lugares.
“El gobierno del señor Peña Nieto argumentó que podría disminuir la violencia, derrotando a las bandas al confiar en los servicios de inteligencia y ataques quirúrgicos contra los jefes criminales […] Pero esto tuvo la consecuencia involuntaria de fragmentar a estos grupos en cárteles más pequeños y, a veces mortales, lo que llevó al gobierno de Peña Nieto, al igual que su predecesor, a enviar tropas a varios estados para asediar a las pandillas, incluyendo ahora Jalisco, uno de los motores económicos de México”, dice el reporte.
Guadalajara, el hogar de poderoso narcos
El reporte menciona cómo Guadalajara, famosa por ser la cuna del tequila y la música de mariachi, ha sido el hogar de poderosos narcotraficantes durante décadas. Dice que el cártel de Guadalajara fue fundado por los traficantes del estado de Sinaloa que fueron empujados fuera de la región por las operaciones militares en la década de 1970 y se estableció en Jalisco. “El cártel dominó el comercio de narcóticos de México hasta el asesinato de un agente de control de drogas de Estados Unidos”.
“Guadalajara es una importante área estratégica para el tráfico de drogas”, dijo Jorge Rocha, sociólogo e investigador en el Instituto Tecnológico de la Universidad de Guadalajara al WSJ. “Está cerca de los puertos del Pacífico y está bien comunicado con rutas de la droga que se dirigen tanto a California como a Texas”, explicó.
Ganancias del CJNG: 210 mdd por tonelada
Los ingresos por exportación de cocaína a países asiáticos representan una rentabilidad de 210 millones de dólares por cada tonelada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de acuerdo con una investigación de Canacintra.
Rodrigo Alpízar, presidente de la Cámara, aseguró que debido a los hechos en Jalisco, se analizó cuál es la ganancia que obtiene esa organización por gramo de esa droga y su alcance a nivel internacional.
Afirmó que un gramo se vende en 20 dólares en Acapulco; en tanto que en Los Ángeles se comercializa en 200 dólares, y en Tokio esta misma cantidad se oferta en 700 dólares.
“El cártel obtiene una rentabilidad de 3 mil 400% en sus ventas”, subrayó.
Comparó esta rentabilidad con lo que obtienen sectores de la economía como la manufacturera, que va del 12 al 15%, y la maquila, del 6 al 15 por ciento.
Los principales mercados de exportación de droga, refirió, son Japón y Hong Kong.
El líder de los industriales dijo que el clima de violencia en algunos estados del país ha provocado que 3 de cada 10 empresarios detengan sus inversiones.
Según Alpízar, están a la espera de los efectos que tendrán las acciones del Gobierno por la seguridad. (Reforma).
Sin miedo a nada
De acuerdo con los analistas consultados por el diario norteamericano, el cártel no tiene miedo de devolver el golpe a los funcionarios contra los intentos de capturar o matar a Nemesio “El Mencho” Oseguera y a otros líderes del cártel. “La violencia surgió a finales de febrero tras la detención de Abigail ‘El Cuini’ Valencia, a quien las autoridades han identificado como el cerebro financiero del cártel”, dijo Solorio.
Las autoridades han dicho que la banda ha matado a unos 50 funcionarios públicos en los últimos dos años solamente, incluyendo el secuestro y asesinato de un diputado federal y el asesinato del secretario de Turismo de Jalisco, recién nombrado en 2013.
Fuente: Zócalo