Mucho tiempo se ha especulado que Kim Kardashian se somete a todo tipo de tratamientos estéticos, para aumentar y delinear el tamaño de sus glúteos.
Recientemente, los paparazzi descubrieron que tras su prominente trasero está una prenda modeladora que le ayuda a realzarlo, aunque esta vez ha decidido sincerarse y confesar que sí inyecta sus glúteos, aunque por una razón muy distinta a la que muchos imaginan.
Kim padece psoriasis desde hace varios años, por lo que usa la cortisona para combatir los efectos de la enfermedad como descamación y enrojecimiento de la piel.
En 2011 lo confesó ante las cámaras en su reality Keeping Up with the Kardashians, pero ahora ha decidido confesarlo en su página web.
«Cada cierto tiempo me pongo una inyección de cortisona. De hecho, me acabo de poner una porque mi psoriasis empeoró durante mi viaje a Las Vegas. Eso es algo que casi nadie sabe sobre mí».
La socialité explicó cómo empezó su padecimiento:
En aquella época vivía justo detrás de la boutique Kitson y uno de mis vecinos era dermatólogo en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles.
Fui a verlo y me dijo: ‘Hay una posibilidad entre un millón de que te quede una marca gigante en el trasero tras ponerte la inyección’. Y, por supuesto, eso fue lo que pasó. Hay una foto mía en Miami con un vestido azul eléctrico y otra imagen en la que aparezco caminando por la calle Robertson y en las dos se puede ver la marca de la inyección.
Creo que fue ahí cuando empezaron los rumores de que me había puesto implantes.
Cabe mencionar que esta es una de las pocas ocasiones en las que Kim Kardashian ha hablado de su salud, ya que por lo general sus declaraciones siempre se centran en su estilo o su vida junto a Kanye West.
Fuente: Debate