La mujer de 32 años recibió cadena perpetua por sus actos cometidos el año pasado.
Estados Unidos. – Kristel Candelario, de 32 años y quien recientemente fue condenada a cadena perpetua, reveló el motivo que la llevó a abandonar a su bebé de 16 meses.
Lo anterior fue dado a conocer en una entrevista con Noticias Telemundo desde la prisión en el condado Cuyahoga, en Cleveland, Ohio.
«En realidad es una respuesta un poco [..] difícil para hacerle entender al resto del mundo y a las personas en especial que se cuestionan (el hecho) y me señalan como que haya cometido un acto diabólico, como se mencionó en corte».
“Asumí la culpa de mis actos […]. Estaba pasando un estrés emocional», explico señalando que había tenido problemas sentimentales con el papá de la niña.
Candelario también dijo los motivos que la llevaron a realizar su viaje a Detroit y Puerto Rico por varios días.
«Fue una decisión que se dio en realidad muchos meses antes, cuando salía de una hospitalización de dos meses por problemas de salud mental.
«Estuve en enero y febrero del 2023 en el hospital porque tenía problemas emocionales y mentales. [En] una de esas dos ocasiones, quise atentar contra mi propia vida. Por ese motivo estuve en el hospital sin poder caminar por exactamente casi dos semanas y en el mes de marzo […] digo mi [ahora] exnovio y yo queríamos darnos unas vacaciones».
Refirió que dejar a su hija sola e irse de vacaciones fue por un impulso causado por la situación que estaba viviendo.
«En realidad partí para el viaje como resultado de un impulso que tuve, que cogí, agarré mis cuatro cosas y salí de la casa corriendo como cuando alguien lo persiguen […] No es que en ese momento pensé que ‘ah, me iba a Puerto Rico […] iba a estar súper cómoda’. No. Nunca pensé eso, simplemente quería salir corriendo de una vida de estrés, depresión y ansiedad […] No quería seguir viviendo, porque había tenido muchos problemas en mi vida».
Candelario explicó que durante el viaje con su novio se encontraba enojada y distraída e incluso su pareja le preguntó por la bebé.
«Cuando él me mencionó (a la niña), fue como cuando te recuerdan a alguien que no está en ese momento con uno», pero relató que se limitó a responder: «Ella está bien».
Confesó que por breves segundos pensó en llamar a algún familiar o vecino para que chequearan el bienestar de su hija, pero «no lo hice. No, nunca lo hice. Y fue mi error».
También explicó que sus papás nunca supieron que se había marchado de viaje y abandonado a la pequeña.
«Ellos nunca supieron que yo me había ido a Puerto Rico. Ellos pensaban que yo estaba en casa o que yo estaba con Jaylin, tal vez en otro lado, en otra ciudad».
Cuando la mujer habló a la policía para reportar que su bebé no respondía, las autoridades hallaron a Jailyn en el corral, en medio de heces fecales y orina, y “extremadamente deshidratada”,