En las últimas semanas renunció el principal asesor económico del presidente por diferencias con Trump, fue despedido el secretario de estado, a quien Trump tenía desde hacía tiempo en la mira, y también partieron varios otros funcionarios de rango. Un Trump cada vez más confiado en sí mismo sopesa en privado la posibilidad de hacer más cambios, expresando frustración con algunos asesores y analizando posibles reemplazantes.
Varios allegados a Trump aseguran que la renovación no terminó. Cuatro personas al tanto de lo que sucede en la Casa Blanca dicen que el próximo en irse podría ser el asesor de seguridad nacional H.R. McMaster, aunque todavía no se decidió quién lo sucedería. Kelly también podría estar tambaleándose, según esas fuentes. Lo mismo que el secretario de asuntos de los veteranos de guerra David Shulkin, que está siendo investigado por violaciones éticas.
Las especulaciones sobre una pronta partida de McMaster son tan intensas que la portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders difundió el siguiente tuit el jueves por la noche: “Acabo de hablar con el presidente y con el general H.R. McMaster. Contrariamente a lo que se dice, tienen una buena relación de trabajo y no hay cambios en el CNS”. Aludía al Consejo Nacional de Seguridad.
Esta versión de las tensiones dentro de la Casa Blanca se basa en conversaciones con 10 funcionarios al tanto de lo que sucede en esa dependencia, todos los cuales pidieron no ser identificados porque no estaban autorizados a hablar de asuntos internos.
Catorce meses después de haber asumido, Trump está renovando su gobierno, buscando gente que piense como él y esté dispuesta a tolerar sus cambios de parecer. Las divisiones que caracterizaron sus primeros meses se han diluido y se quedó sin algunos colaboradores capaces de lidiar con su volatilidad. Para algunos, la Casa Blanca se parece cada vez más a un grupo de cheerleaders que apoyan todo lo que quiere el mandatario.
Al descartar versiones de más cambios inminentes, Trump pareció confirmar el jueves que habrá más novedades de personal al decirle a los periodistas: “Siempre habrá cambios”.
Nunca ha habido tantos cambios en la cúpula de un gobierno. El principal asesor económico de Trump Gary Cohn y la directora de comunicaciones Hope Hicks dejarán sus cargos en las próximas semanas. El secretario de estado Jeff Tillerson fue despedido inmisericordemente y muchos empleados se muestran especialmente preocupados por la partida del asistente personal de Trump John McEntee esta semana, en que fue destituido y acompañado hasta la puerta. Después se le dio un puesto en la distante campaña reelectoral de Trump.
En conversaciones privadas recientes con asesores y amigos, Trump ha hablado de sus deseos de renovar el gobierno. Si bien la investigación de sus relaciones con Rusia avanza a paso firme, el presidente cree que su decisión de imponer tarifas a la importación de acero y aluminio y de reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-un le han dado nueva vida a su gobierno y está decidido a tomar “medidas osadas” para dejar su marca. Les ha dicho a algunos confidentes que quiere desprenderse de los colaboradores que lo contienen.
Trump se queja de que McMaster lo sermonea, según tres empleados actuales o pasados del gobierno. Debido a las tensiones, señalan, McMaster ha sido dejado afuera de algunas conversaciones internas y Kelly ha asumido un papel más activo en las decisiones de política exterior.
El presidente y McMaster han tenido diferencias en torno a varios asuntos, incluidos el acuerdo nuclear con Irán y la actitud a asumir hacia Corea del Norte, y el asesor de seguridad nacional también tuvo encontronazos con Kelly y con el secretario de defensa James Mattis, de acuerdo con los informantes.
A Kelly se le reconoce el mérito de haber llevado orden a la caótica Ala Occidental de la Casa Blanca, pero su relación con Trump también se ha deteriorado.
Se dice que Trump consideró la posibilidad de despedir a Kelly por la publicidad negativa en torno al manejo que hizo del despido del asesor Rob Porter, quien estaba acusado de violencia doméstica. El mandatario también le dijo hace poco a un aliado que le molestaba la entrevista que dio Kelly a Fox News hace dos meses en la que afirmó que el parecer de Trump acerca del muro en la frontera con México había “evolucionado”.
Trump ha expresado malestar con los colaboradores que tratan de “contenerlo” y de aplazar medidas polémicas con las que ellos no están de acuerdo, según varios funcionarios actuales y pasados de la Casa Blanca. Señalan que a Trump le gusta escuchar distintos puntos de vista, pero le irrita cuando alguien trata de socavar sus decisiones.
Donald Trump ordenó paralizar toda la ayuda militar a Ucrania
El presidente Donald Trump ordenó el lunes una “pausa” en la asistencia estadounidense a Ucrania después de la reunión en la Oficina Oval del viernes, mientras Trump busca presionar al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para que entable conversaciones de paz con Rusia.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump está concentrado en alcanzar un acuerdo de paz para poner fin a la guerra de más de tres años desatada por la invasión total de Ucrania por parte de Rusia, y quiere que Zelensky se “comprometa” con ese objetivo. El funcionario agregó que Estados Unidos estaba “deteniendo y revisando” su ayuda para “asegurarse de que está contribuyendo a una solución”. El funcionario habló bajo condición de anonimato para poder hablar sobre la asistencia.
Trump criticó el lunes al presidente ucraniano por sugerir que el fin de la guerra de Rusia contra Ucrania probablemente “está todavía muy, muy lejos”.
Los comentarios se producen mientras aliados destacados de Trump intensifican la presión sobre Zelensky para que cambie drásticamente su enfoque hacia el presidente estadounidense, quien ha hecho del fin rápido de la guerra una de sus principales prioridades, o se haga a un lado.
La larga y complicada relación entre los líderes ha llegado a su punto más bajo después de una desastrosa reunión en la Casa Blanca en la que Trump y el vicepresidente JD Vance criticaron a Zelensky por no estar lo suficientemente agradecido por el apoyo de Estados Unidos a Ucrania desde que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó la invasión en febrero de 2022.
“Esta es la peor declaración que Zelensky podría haber hecho, ¡y Estados Unidos no la tolerará por mucho más tiempo!”, dijo Trump en una publicación en su plataforma Truth Social sobre los comentarios que Zelensky hizo el domingo por la noche mientras hablaba con periodistas en Londres.
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky sale de la Casa Blanca después de reunirse con el mandatario Donald Trump, el viernes 28 de febrero de 2025, en Washington (AP Foto/Jose Luis Magana)
Más tarde el lunes, en un evento en la Casa Blanca, Trump se refirió a los presuntos comentarios de Zelensky y afirmó que el líder ucraniano “mejor no tenga razón en eso”.
“Si alguien no quiere llegar a un acuerdo, creo que esa persona no durará mucho”, añadió Trump. “No se le escuchará por mucho tiempo”.
Trump se mostró en desacuerdo con Zelenskyy, quien sugirió que tomaría tiempo llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra. El líder ucraniano también intentó ofrecer una visión positiva de la relación entre Estados Unidos y Ucrania tras la reunión de la Casa Blanca de la semana pasada.
Cuando un periodista le preguntó sobre las líneas generales de una nueva iniciativa europea para poner fin a la guerra en Rusia, Zelensky respondió: “Hoy estamos hablando de los primeros pasos y, por lo tanto, hasta que no estén en el papel, no me gustaría hablar de ellos en gran detalle”.
“Un acuerdo para poner fin a la guerra está todavía muy, muy lejos, y nadie ha iniciado todavía todos esos pasos”, añadió.
Pero Trump se irritó aún más cuando Zelensky sugirió que tomará tiempo para que el conflicto llegue a su fin.
“Es lo que estaba diciendo, este tipo no quiere que haya paz mientras tenga el apoyo de Estados Unidos y Europa, en la reunión que tuvieron con Zelensky, declaró rotundamente que no pueden hacer el trabajo sin Estados Unidos. Probablemente no haya sido una gran declaración en términos de una demostración de fuerza contra Rusia”, agregó Trump en su publicación. “¿En qué están pensando?”
Zelensky recurrió a las redes sociales poco después de las últimas críticas de Trump. No se refirió directamente a los comentarios de Trump, pero subrayó que “es muy importante que intentemos que nuestra diplomacia sea realmente sustantiva para poner fin a esta guerra lo antes posible”.
“Necesitamos una paz verdadera y los ucranianos son los que más la desean, porque la guerra está destruyendo nuestras ciudades y pueblos”, añadió Zelensky. “Estamos perdiendo a nuestro pueblo. Necesitamos detener la guerra y garantizar la seguridad”.