El zócalo de la ciudad de Oaxaca lució gran parte del día semivacío, el olor a humo de llantas quemadas, a manera de fogatas, se mantuvo por la mañana.
A pesar de que el Instituto de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) informó a través de un comunicado que no se suspenderían las clases, la mayoría de las escuelas en la ciudad cerró sus puertas, incluyendo las escuelas privadas. Tampoco hubo clases en las preparatorias ni facultades de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
Apenas 20% del transporte público operó y amagó con restablecer su servicio hasta que existan las condiciones que garanticen la seguridad de las unidades y sus empleados, declararon los concesionarios.
Los comercios y bancos del Centro Histórico fueron objeto de actos vandálicos por grupos de jóvenes no identificados, la tienda Coppel localizada en Hidalgo y 20 de noviembre, así como un Oxxo localizado en Morelos y García Vigil fueron saqueadas, situación similar a otra sucursal en la colonia, Santa Rosa, y en algunos otros comercios en el Istmo de Tehuantepec.
La Sección 22 dijo que suman “ocho personas muertas, 22 desaparecidos y 45 heridos de bala”.
La Comisión Política de la gremial, a través del profesor Juan García García, presentó sus cifras preliminares de los enfrentamientos registrados el pasado domingo, protagonizado por sus compañeros y simpatizantes.
Por otra parte, miles de personas participaron en la ceremonia de cuerpo presente de Anselmo Cruz Aquino, de 33 años, originario de Santa Catarina Tayata, y de Omar González Santiago, de 22 años, originario de la agencia Palo de Letra, habitantes de la Ciudad de Tlaxiaco, región Mixteca.
Hombres y mujeres indígenas mixtecos y triquis acudieron a recibir los dos cuerpos de los simpatizantes del magisterio, muertos en el choque violento protagonizado con la Policía Federal, en inmediaciones de Nochixtlán, luego de la resistencia de los primeros en liberar un tramo carretero.
Excelsior