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Opinión

La cuarentena es muy larga… ¡y la vida es muy corta!

El mismo tema. La misma palabra. Seguimos en cuarentena. Y seguiremos por un tiempo más.

He tocado el tema más de una vez, pero insisto en que debemos de verle “el lado positivo” a todo esto.

Si. La cuarentena es muy larga…pero la vida es muy corta. No podemos pasar tantos meses sintiéndonos mal o quejándonos de la situación.

Esto también va a pasar. Estamos en una transición. En todos los niveles. El mundo como lo conocíamos dejó de ser como era. Y quizá nunca vuelva a ser como antes.

Hemos tenido que adaptarnos a muchas cosas, en tiempo récord. Y nos ha afectado en todos los aspectos.

Pero entonces, es cuando me repito: la vida es muy corta, y la cuarentena sigue alargándose. Hay que buscarle el modo. Y seguir buscando la felicidad.

Ya no estamos con los dedos en la puerta. Ya tuvimos tiempo de asimilar (un poco) todo lo que estamos pasando. Ya no se vale quejarse todo el tiempo.

Hay que darnos ánimos! Nosotros mismos! Mutuamente. Adaptarnos y repetirnos que las cosas van a estar bien.

Se que suena difícil pensarlo si estás atravesando alguna crisis, o perdiste tu trabajo…pero nada es para siempre. Esto también va a pasar. Todo puede mejorar. Nada es estático. Estamos avanzando!

La vida sigue, y se pasa volando!! La cuarentena algún día se va a acabar, y nuestra vida también! Hay que aprovechar cada minuto de ella. Toma tus precauciones, cuídate, pero sobre todo sigue soñando. Sigue planeando…sigue viviendo!!

Nancy Anahi Toledo Rascón
Facebook.com/ eso pienso Ig: @eso.pienso

Opinión

El tren. Por Raúl Saucedo

Por las vías de los recuerdos y el futuro

En la actual era de la inmediatez y la conectividad a nivel mundial, donde la información
viaja a la velocidad de la luz, es fácil olvidar la importancia de las arterias que mueven el
mundo físico: las vías férreas son ejemplo de ello. Los trenes como gigantes de acero que
surcan valles y montañas, no son sólo reliquias del pasado, sino fueron clave fundamental
para el desarrollo económico y social de las naciones, y México fue la excepción.
A lo largo de la historia, el ferrocarril ha sido sinónimo de progreso. Desde la Revolución
Industrial, las vías férreas han tejido lazos entre pueblos y comunidades, impulsando el
comercio, la industria, el turismo y el intercambio cultural. Países como Estados Unidos,
China y Japón son ejemplos claros de cómo una robusta red ferroviaria puede ser el motor de
un crecimiento económico sostenido.
En México, la historia del ferrocarril está ligada a la propia construcción del país. El «Caballo
de Hierro», como se le conoció en el siglo XIX, unió a una nación fragmentada por la
geografía y las diferencias sociales regionales. Sin embargo, a pesar de su glorioso pasado, el
sistema ferroviario mexicano ha sufrido un prolongado periodo de abandono y desinversión.
Hoy, en un momento en que México busca consolidarse como una potencia regional y lograr
un desarrollo más equilibrado y sustentable, es imperativo revalorizar el papel del ferrocarril.
La construcción de nuevas líneas, la modernización de la infraestructura existente y la
promoción del transporte ferroviario de carga y pasajeros son acciones estratégicas que deben
estar en el centro de la agenda nacional.
Los beneficios de un sistema ferroviario eficiente reduce los costos de transporte, facilita el
comercio interior y exterior, y promueve la inversión en diversos sectores productivos,
permite conectar zonas marginadas con los principales centros urbanos e industriales,
impulsando el desarrollo local y la creación de empleos y un sistema ferroviario eficiente
ofrece una alternativa de transporte segura, cómoda y accesible para la población.
La actual administración federal ha mostrado un interés renovado en el desarrollo ferroviario,
con proyectos emblemáticos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de
Tehuantepec, así como las futuras líneas a Nogales, Veracruz, Nuevo Laredo, Querétaro y
Pachuca.
Con estas obras México recuperara su vocación ferroviaria y aprovechara a mi parecer el
potencial de este medio de transporte para impulsar su desarrollo hacia el futuro.
El motivo esta columna semanal viene a alusión de mis reflexiones de ventana en un vagón
de tren mientras cruzaba la península de la hermana república de Yucatán y en mi cabeza
recordaba aquella canción compuesta en una tertulias universitaria que decía…”En las Vías
de la Facultad”

@RaulSaucedo
rsaucedo@uach.mx

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