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La decisión que tomó el Barcelona para contratar al fichaje que sería la cara del futuro del club

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La temporada en el fútbol de Europa está a punto de finalizar. Con varias de las ligas ya definidas, y a la espera de lo que serán las finales de las competencias internacionales, hay una liga que todavía mantiene en vilo a todos sus seguidores. En España, el Atlético Madrid está muy cerca de coronarse campeón y de superar así a sus perseguidores, el Real Madrid y el Barcelona.

A pesar de casi quedarse sin chances de pelear por La Liga, el club catalán pudo levantar la Copa del Rey, el primer título de la nueva gestión de Joan Laporta como presidente culé. De cara a la próxima temporada, el nuevo mandamás del Barcelona buscará renovar un plantel que perdió potencial en los últimos tiempos. Y para eso buscará lograr el fichaje de una de las estrellas del mercado como lo será Erling Haaland, el noruego que acaba de terminar una campaña fabulosa con el Borussia Dortmund.

Según indicó el diario británico The Sun, Laporta estaría decidido a ir a la carga por el delantero que convirtió 39 goles en la misma cantidad de partidos desde que llegó al fútbol alemán. Y para eso dejaría en segundo plano las conversaciones para la renovación del máximo ídolo culé de la historia, Lionel Messi. El astro argentino finaliza su contrato el 30 de junio y su futuro todavía se desconoce, más allá de los rumores que lo vincularon con el Manchester City de Pep Guardiola o con el París Saint Germain, club en el que renovó vínculo su amigo, el brasileño Neymar Jr.

Haaland ganó la Copa de Alemania con el Borussia Dortmund y es uno de los jugadores más codiciados del mercado (Reuters)Haaland ganó la Copa de Alemania con el Borussia Dortmund y es uno de los jugadores más codiciados del mercado (Reuters)

Más allá de lo que sería la contratación de Haaland, que según el medio inglés sería la cara del futuro para el club, por eso Laporta quiere impulsar su llegada durante el próximo verano europeo y anticiparse a otros pretendientes como lo serían el Manchester United y hasta su clásico rival, el Real Madrid, la prensa catalana informó en las últimas horas que Sergio Agüero estaría a un paso de convertirse en nuevo futbolista del Barcelona.

Es que según informó el diario deportivo Sport, Barcelona y Agüero tendrían un principio de acuerdo para que el ex atacante de Independiente sea jugador de la institución culé a partir de la temporada 2021-2022.

El reporte indicó que el argentino habría bajado sus pretensiones económicas para cumplir el deseo de compartir equipo con Lionel Messi, su gran amigo, y que también está en plena etapa de negociaciones de la mano de su padre Jorge, junto con Joan Laporta, titular del club blaugrana. El contrato que uniría a Agüero con el Barcelona se extendería por los próximos dos años.

Además de los detalles del vínculo, otra de las pautas para que se concrete la llegada del máximo anotador en la historia del Manchester City sería que el propio Ronald Koeman ya diera el visto bueno para el arribo del Kun al Barça, siempre y cuando dicho fichaje no interfiera con la contratación de Memphis Depay. El delantero neerlandés, que el DT tuvo cuando estuvo al frente de la selección de los Países Bajos, sería una de las prioridades para incorporar de cara a la próxima temporada.

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Joshua impone jerarquía y detiene a Jake Paul en una pelea que dividió al boxeo

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Anthony Joshua dejó en claro la diferencia entre un excampeón mundial y una celebridad convertida en boxeador. El británico venció por nocaut técnico a Jake Paul en el sexto asalto de un combate de peso completo celebrado la noche del viernes en Miami, una pelea que desde su anuncio generó polémica por el contraste de experiencia, tamaño y trayectoria entre ambos contendientes.
El enfrentamiento, pactado a ocho rounds profesionales, despertó críticas por los riesgos que implicaba para Paul, quien llegó con marca de 12 triunfos y una derrota frente a Joshua, dos veces campeón del mundo y con récord de 28 victorias y cuatro caídas. Sin embargo, contra la mayoría de los pronósticos, el estadounidense resistió más de lo esperado y logró extender la contienda hasta bien entrada la segunda mitad.
Desde el inicio, Paul optó por el movimiento constante y el amarre, una estrategia evidente para consumir tiempo y evitar los golpes de poder del británico. Joshua, por momentos impreciso y visiblemente frustrado, tardó en encontrar su distancia, aunque poco a poco fue imponiendo su físico y su alcance.
En el quinto episodio llegaron los primeros momentos realmente críticos para Paul. Joshua conectó combinaciones más limpias, provocó dos caídas y estuvo cerca de finalizar el combate, aunque su rival logró sobrevivir con esfuerzo y algo de teatralidad, incluso recurriendo a gestos provocadores hacia el británico.
El desenlace llegó en el sexto round. Joshua salió decidido, conectó una derecha contundente que envió a Paul a la lona y, tras reincorporarse en evidente mal estado, el estadounidense recibió un uppercut y una nueva derecha al mentón que obligaron al réferi a detener la pelea. Paul terminó con el labio inferior partido, pero consciente y sonriente, reconociendo el cierre inevitable.
Más allá del resultado, el combate dejó sensaciones encontradas. Para Joshua, la victoria confirmó su superioridad sin que el análisis técnico vaya mucho más allá. Para Paul, haber llegado al sexto asalto frente a un peso completo de élite fue visto por algunos como una muestra de valentía y por otros como una peligrosa puesta en escena.
El debate sobre este tipo de cruces seguirá abierto, pero en el ring no hubo discusión. La experiencia y el poder de Anthony Joshua marcaron el final.

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