El dolor era palpable. Tenían unos enormes ojos llorosos, pelo negro y un gran vendaje alrededor de su mandíbula, que estaba hinchada.
Se llama Azam, tiene 5 años y heridas en todo el rostro debido a que «probablemente un carro lo golpeó mientras dormía al borde de una carretera cuando transitaba el camino desde Macedonia hacia Serbia», según el relato del hombre que lo acompañaba.
Así se lo dijeron al traductor, que hablabla con el niño y con el periodista de la BBC John Sweeney. Ante ellos, el dolor era visible.
Azam Aldaham es uno de los casi 500.000 refugiados que han llegado en los últimos meses a Europa y desde hace diez días es tal vez el niño más buscado en todo el continente, después de desparecer de un hospital serbio donde era tratado por sus graves heridas.
De hecho, después de que la historia fuera transmitida en el programa Panorama de la BBC, más de 8.000 personas han compartido el hashtag #FindAzam (Encuentren a Azam) para hallar algún rastro del menor en países como Alemania, Serbia y Austria.
La historia comenzó a fines de septiembre pasado, cuando el periodista de la BBC se encontró con el niño en un puesto de primeros auxilios para refugiados en Belgrado, la capital de Serbia.
Azam lloraba de dolor mientras era atendido por un grupo de enfermeras. Sus heridas eran profundas, era probable que su mandíbula estuviese rota.
«Vamos a curarle las heridas, porque están infectadas y después lo enviaremos a un centro médico», le dijo Radmila Koczick , una doctora serbia.
Pero el niño no hablaba, esperaba más bien a que terminasen con un vendaje debajo de su boca para contener la fractura.
«Parece que ha llegado hasta acá en compañía de sus tíos o algún familiar cercano, porque sus padres están en Turquía. Pero ahora ningún familiar está con él», explicó Sweeney.
«Quiero a mi mamá», dijo finalmente el pequeño, en árabe.
Un falso padre
Sin embargo, alguien apareció en la escena: un hombre vestido con una chaqueta llegó hasta la tienda donde atendían a Azam y lo tomó entre sus brazos:
«Yo soy su padre. Su madre quedó atrás en el camino porque no teníamos dinero para venir los dos», dijo el hombre.
Pero las autoridades que estaban en el lugar no creyeron la versión.
«El hombre no parece tener muchas ganas de detener su viaje para que Azam se cure. No podemos probar que este hombre no es su padre», relató Sweeney.
Le explicaron que era necesario llevar a Azam a un hospital. El hombre de la chaqueta negra accedió, pero antes lanzó una sentencia premonitoria.
«Vamos a ver cómo va, pero tengo mucha prisa por llegar al norte de Europa. Así que mañana nos vamos», dijo.
Ambos, Azam y su «padre» se montaron en la ambulancia. Esa es la última vez que la cámara registró al niño.
Al día siguiente, Sweeney volvió al centro médico. Allí la doctora le confirmó que efectivamente tenía una fractura en la mandíbula, que las curaciones avanzaban y que iba a estar recluido en el hospital por varios días.
Pero cuando la BBC intentó contactar el centro médico para conocer la condición del niño tras el traslado, la respuesta fue: «El niño y el hombre que lo acompañaba abandonaron el lugar y no sabemos dónde están».
Por las redes sociales
Entonces fue cuando el caso cobró notoriedad a partir de la emisión de BBC Panorama, el pasado 30 de septiembre, y desde entonces comenzó una campaña en Twitter y otras redes sociales para hallar al menor.
«Un pequeño niño, Azam, de 5 años, está deambulando por ahí con la mandíbula rota y sin padres», posteó la tuitera Rosie Bloom, una de las primeras en reaccionar ante el caso, para sus casi 30.000 seguidores.
Y allí comenzó a expandirse la historia de Azam Aldaham, que ya lleva más de seis días desaparecido y siendo el foco de una campaña en su búsqueda. En Facebook se han publicado más de 1.000 referencias al niño.
La Agencia de Naciones Unidas para la Atención a Refugiados, ACNUR, puso un mensaje en su cuenta de Twitter, donde se acostumbra a buscar información sobre familiares que se encuentran huyendo a Europa desde Siria e Irak.
Fuente BBC