A cinco años de su captura en Zapopan, Jalisco, Jesús Alfredo Beltrán Guzmán, alias el Mochomito —sobrino de Joaquín el Chapo Guzmán e hijo de Alfredo Beltrán Leyva— recuperó su libertad.
El narcotraficante, de 29 años, acusado de haber secuestrado a sus primos Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán, hijos del fundador del Cártel de Sinaloa, en agosto del 2016, habría salido del Reclusorio Metropolitano de Jalisco, la madrugada del jueves 2 de septiembre, tan sólo unas horas después de que se diera a conocer las investigaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) sobre el traslado de mujeres del penal femenil para “convivir” en las prisiones varoniles.
De esta forma lo afirma el semanario Zeta Tijuana, quien señala que fuentes judiciales advirtieron que los reportes de la CEDHJ serían sólo una cortina de humo para ocultar la salida del narco junior.
El Mochomito formaba parte de los líderes que ejercían el llamo autogobierno en el complejo penitenciario.
Beltrán Guzmán fue detenido en diciembre del 2016 junto a cuatro personas más, en Zapopan. Es hijo de Patricia Guzmán Núñez, sobrina del Chapo Guzmán y de Alfredo Beltrán Leyva, el Mochomo, líder principal del cártel de los Beltrán Leyva, enemigos de la organización criminal de Sinaloa.
Su padre fue detenido en Culiacán, Sinaloa, en 2008 por elementos de élite del Ejército Mexicano. Seis años después fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta cargos en la Corte del Distrito de Columbia por importar toneladas de cocaína y de metanfetaminas a EE UU desde principios de la década de los noventa.