La alegría de Elon Musk por que SpaceX obtuviera el contrato de la NASA para desarrollar el módulo de alunizaje del programa Artemis habría sido prematura, ya que los desafíos legales de sus rivales, Dynetics y Blue Origins, han provocado que la agencia espacial estadounidense suspenda los trabajos del proyecto.
Detener el desarrollo del Sistema de Aterrizaje Humano (HLS, por sus siglas en inglés) hasta que la Oficina de Auditoría de EE.UU. (GAO, por sus siglas en inglés) tome una decisión sobre los dos reclamos, significa que la empresa de Musk no recibirá de inmediato la primera parte del contrato de 2.900 millones de dólares, ni comenzará las conversaciones iniciales con la NASA, reseña Reuters.
«La NASA instruyó a SpaceX que el progreso en el contrato HLS se ha suspendido hasta que GAO resuelva todos los litigios pendientes relacionados con esta adquisición», anunció la portavoz de la agencia espacial estadounidense, Monica Witt, citando las protestas de los dos rivales.
El programa Artemis, que tiene como fin establecer presencia humana permanente, tanto en la superficie como en la órbita lunar, fue lanzado durante el mandato de Donald Trump. Se contemplaba que los astronautas volverían a pisar la superficie lunar para 2024, pero la Administración Biden asegura que la fecha está siendo revisada.
Las protestas de Blue Origin y Dynetics
La decisión se toma apenas dos semanas después de que la NASA otorgara a SpaceX el contrato con un valor total de 2.890 millones de dólares. El Starship de Musk fue seleccionado como base para el HLS, superando las propuestas de Blue Origin (la compañía aeroespacial del fundador de Amazon, Jeff Bezos) y Dynetics (una unidad del gigantesco contratista del Pentágono, Leidos).
Dynetics, por su parte, argumentó que la NASA eligió «la opción más anticompetitiva y de alto riesgo disponible», según SpaceNews. La agencia espacial debería haber modificado su solicitud o pedir a los participantes que revisen sus propuestas, una vez que estuvo claro que el Congreso le otorgaría solo el 25 % de los 3.300 millones de dólares solicitados para el año fiscal 2021, señaló la compañía.
En abril de 2020, la NASA eligió estas tres empresas para construir los módulos de aterrizaje para llevar astronautas a la Luna en 2024. La agencia espacial firmó un contrato de 135 millones de dólares por 10 meses con SpaceX, al tiempo que otorgó 579 millones a Blue Origins y 253 millones a Dynetics.