WhatsApp acaba de anunciar que dejará de cobrar su cuota de suscripción en las próximas semanas. Todo fue júbilo en torno a la noticia, pero el matiz de tiempo ha jugado una mala pasada a la compañía. Muchos de los usuarios de Android recibieron mensajes confirmando que el servicio se convertía en gratuito. Minutos después, a algunos de ellos les llegó un nuevo anuncio recuperando su fecha de caducidad previa.
Algunas personas recibieron mensajes contradictorios, pero se trató de un error que se resolvió al cabo de pocas horas. La aplicación es ahora gratuita para todos los usuarios. El malentendido hizo que muchos se sintieran engañados, decepcionados y traicionados. En algunos causó el efecto Miss Universo.
El ahorro que supone esta medida de WhatsApp es mínimo, pero los usuarios han celebrado el cambio. Como explica la compañía, muchos de ellos no cuentan con una tarjeta bancaria con la que hacer el pago, por lo que se mostraban preocupados por perder el acceso después del primer año. Es un problema al que solo se enfrentaban los usuarios de Android, ya que en iOS el servicio gratuito ha sido siempre de por vida tras el pago inicial.
Para comprobar en qué estado de pago se encuentra WhatsApp en estos momentos, hay que abrir la aplicación, pulsar la opción \»menú\» y luego \»ajustes\». En una nueva pantalla aparecerán varias opciones. Hay que seleccionar \»cuenta\» y luego \»información de pago\». Entonces aparecerá el término \»de por vida\» o la fecha de caducidad tras la cual se deberá hacer otro pago.
La compañía todavía tiene que aclarar qué ocurrirá con aquellos usuarios que pagaron una cuota por tres o cinco años que no han llegado a cumplir.
La publicidad no será la alternativa para compensar la pérdida de ingresos procedentes de las suscripciones, ha anunciado la empresa adquirida por Facebook en 2014. A partir de este año, se intentará crear nuevas herramientas con las que conectar a los usuarios con organizaciones y empresas, lo que sí puede abrir una nueva vía financiera.