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Revista

‘La Roca’ podría buscar ser el próximo presidente de EEUU

El actor Dwayne «La roca» Johnson afirmó que está analizando seriamente cambiar su carrera y no descartó que pudiera aspirar a ser el próximo presidente de Estados Unidos.

El también fisiculturista, quien se inició como superestrella en la lucha libre estadunidense, dejó entrever en una entrevista con la publicación GQ que podría ser el próximo sucesor del presidente republicano Donald Trump.

La aclamada estrella de acción expresó sus posibles aspiraciones políticas y por qué se le pidió que aprobara a cualquiera de los candidatos en las elecciones presidenciales de 2016.

El año pasado, The Washington Post publicó un artículo de opinión afirmando que Johnson podría ser una fuerza a tener en cuenta si decidiera entrar en la arena política.

Desde entonces, Johnson dijo a Caity Weaver de GQ que ha dado un pensamiento profundo. Y cuando se le preguntó si va a contender por el puesto, respondió: «Creo que es una posibilidad real», según Weaver, quien observó que la respuesta fue solemne.

Johnson también comentó sobre su evasiva de endosar a Trump y Hillary Clinton durante la temporada electoral del año pasado. Él rechazó ambas ofertas por múltiples razones, explicó.

«Me sentí como si estuviera en una posición en la que mi palabra tuviera mucho peso e influencia, que por supuesto es la razón por la que querían el endoso», dijo el actor.

«Pero también tengo un tremendo respeto por el proceso y sentía que si compartía mis opiniones políticas públicamente, algunas cosas sucederían -y estas son todas las conversaciones que tengo conmigo mismo, en el gimnasio a las cuatro de la mañana”, indicó.

«En su momento sabía que si opinaba podría influir en otras personas y por eso no quise decidirme a dar mi opinion», expresó.

Johnson, que protagoniza la próxima cinta de Baywatch («Guardianes de la bahía») dijo a ambos campamentos electorales que preferiría que los estadunidenses decidieran por sí mismos.

Respecto a Trump, dijo: «Personalmente, siento que si yo fuera presidente, el equilibrio sería importante. El liderazgo sería importante».

«Asumir la responsabilidad de todo el mundo. [Si no estuviera de acuerdo con alguien] en algo, yo no los cerraría. En realidad los incluyo. Lo primero que haríamos es que nos íbamos a sentar y hablar de ello, manifestó el actor, de 45 años.

Cuestionado sobre la prohibición impuesta por la administración Trump de viajar a musulmanes, fue directo y tuvo una respuesta inmediata.»Estoy totalmente en desacuerdo con él», anotó.

«Creo firmemente en nuestra seguridad nacional, pero no creo en una prohibición que restrinja a los inmigrantes. Creo en la inclusión. Nuestro país fue construido sobre eso, y continúa haciéndose fuerte con eso mismo», puntualizó.

MVS

Revista

Revive la espectacular inauguración de los juegos olímpicos de Paris 2024

Con el Sena como escenario y el espectáculo aguado por la lluvia, París 2024 repasó los hitos de la historia de Francia siguiendo a un misterioso encapuchado que portaba la llama, con momentos de protagonismo para la Revolución, la literatura, el cine y un homenaje a mujeres como Simone Veil o Simone de Beauvoir.

El espectáculo concebido por Thomas Jolly se dividió en doce segmentos que se fueron sucediendo desde la salida de la delegación de Grecia, desde el puente de Austerlitz, a la cabeza de los 85 barcos que transportaron a las 205 delegaciones olímpicas.

La inspiración de ‘La vie en rose’ primero y Lady Gaga después, con un número de cabaret, fueron la primera gran actuación musical, antes de llegar entre acrobacias a la zona de la catedral de Notre-Dame (aún cerrada por la restauración del incendio que sufrió en 2019), con un guiño a la literatura de Victor Hugo y a su popular personaje Quasimodo.

‘Los miserables’, ‘La libertad guiando al pueblo’ y ‘La Gioconda’ -que a pesar de ser el cuadro mejor custodiado del Louvre, llegó a manos de los minions de la saga ‘Despicable Me’- fueron otras obras artísticas icónicas de la cultura francesa que tuvieron sus momentos de protagonismo a medida que el desfile cruzaba la ciudad.

Fue al paso del encapuchado (de aspecto similar al protagonista de la saga de videojuegos Assassin’s Creed) con la llama por la Conciergerie, un palacio donde estuvo prisionera María Antonieta, cuando sonaron las guitarras más potentes de la noche para recordar la Revolución francesa.

La voz de Marina Viotti y el grupo metalero Gojira se encargaron de recordar la ira del pueblo con la canción revolucionaria ‘Ah, ça ira’, en uno de los momentos más vibrantes del espectáculo.

La lírica la puso después la ópera ‘Carmen’, del francés Georges Bizet, y también la mezzosoprano Axelle Saint-Cirel al cantar el himno de Francia, ‘La marsellesa’, desde el tejado del imponente Grand Palais, que ha sido restaurado para poder acoger varias de las pruebas olímpicas de París 2024.

Ese momento solemne se aprovechó para homenajear a grandes mujeres de la historia, como la escritora e icono feminista Simone de Beauvoir, la política Simone Veil (que impulsó la legalización del aborto en Francia), la cineasta Alice Guy o la pionera del deporte femenino Alice Milliat.

La moda, el cine y la francofonía

La lengua de Molière también tuvo su espacio con la actuación de la franco-maliense Aya Nakamura (la artista más escuchada actualmente en francés en todo el mundo), que interpretó dos de sus grandes éxitos acompañada por la Guardia Republicana ante el Instituto de Francia.

La moda, con un desfile de talentos emergentes -para no olvidar que París es la gran pasarela mundial y capital de la alta costura- , y un recordatorio de la invención del cine por parte de los hermanos Lumière fueron otros pasajes destacados de la noche.

Más internacional fue el capítulo dedicado a Europa al ritmo de ‘The Final Countdown’ (del grupo sueco Europe) y el mensaje de paz que lanzó desde una isleta artificial la cantante Juliette Armanet con una versión de ‘Imagine’.

Un caballero plateado que hizo todo el recorrido a galope sobre el agua -cuando los últimos atletas habían llegado ya a la parada final, el puente de Jena entre la torre Eiffel y los jardines del Trocadero- sirvió en la recta final para hacer repaso de la historia del olimpismo moderno, que también tiene raíces francesas gracias al barón Pierre de Coubertin.

Ese jinete llevó la bandera de los cinco anillos para ser izada frente a la torre Eiffel antes de que se escuchara el himno olímpico, los discursos oficiales y la declaración de apertura, que correspondió como es tradicional al jefe de Estado del país anfitrión, en este caso Emmanuel Macron.

El encapuchado con la llama llegó justo después, para entregársela al futbolista Zinedine Zidane, quien a su vez se la entregó al tenista español Rafael Nadal -desatando un pequeño momento de locura en el Trocadero- para llevarla de vuelta hacia el museo del Louvre junto a otras tres leyendas del deporte: Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis.

Fueron finalmente los franceses Marie Jose Perec y Teddy Riner los encargados de prender el pebetero, un globo aerostático que se elevó al cielo en Tullerías, mientras en lo alto de la torre Eiffel hacía su aparición triunfal la canadiense Céline Dion, cantando el ‘Hymne à l’amour’ de Edith Piaf, con un portentoso chorro de voz pese a la grave enfermedad neurológica que padece.

https://www.youtube.com/live/S7_0QuGodtE?si=4UG224KKUr8y0R5b

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