En la compra de la Casa Blanca de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, y la casa de Malinalco del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, no hubo conflicto de interés, concluyó el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade.
«Esta secretaría, por conducto de las unidades administrativas competentes, determinó que no existió por parte del licenciado Enrique Peña Nieto responsabilidad en relación al artículo ocho de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos», aseveró.
En rueda de prensa, dijo que la adquisición de ambas casas se realizó cuando el primer mandatario del país y el responsable de las finanzas públicas del país asumieron a sus respectivos cargos.
Además, argumentó, tanto el presidente de la República como su colaborador no intervinieron en ningún proceso de otorgamiento de contratos
Así, concluyó que de acuerdo con las leyes mexicanas, no existe ningún conflicto de interés derivado de los contratos otorgados a las empresas de Juan Armando Hinojosa Cantú.
Explicó que las inmobiliarias que celebraron contrato de compra- venta con Angélica Rivera Hurtado y Luis Videgaray, y que tienen como accionista Luis Armando Hinojisa Cantú, y de ahí se investigo a las empresas en las que es este último es accionista.
Así encontraron que tienen celebrados 22 contratos con el gobierno federal, a través de cuatro empresa vinculadas a Grupo Higa.
Respecto a la casa del presidente Peña Nieto en el Ixtapa de la Sal, que adquirió a través de la inmobiliaria de Ricardo Arturo San Román, se concluyó que la empresa cuenta 11 contratos distribuidos entre tres empresas vinculadas a su San Román.
Andrade detalló que esos contratos, de los 33 en total, 13 son de bienes y servicios, 20 de obras pública o servicios relacionados y representan el 0.017 por ciento de los contratos otorgados entre 2011 y el 31 de marzo de 2015.
Fuente Excelsior