La larga y compleja batalla por la sucesión en el clan Murdoch llegó a su desenlace con un acuerdo valorado en 3,300 millones de dólares que coloca a Lachlan Murdoch como heredero indiscutible del emporio mediático construido por su padre Rupert. El pacto, anunciado este lunes, garantiza que medios como Fox News, The New York Post y The Wall Street Journal mantendrán su línea conservadora en las próximas décadas.
El convenio implica que los tres hijos mayores de Rupert —Prue, Liz y James— venderán todas sus acciones a cambio de 1,100 millones de dólares cada uno. Con ello se disuelve el antiguo fideicomiso familiar, origen de años de tensiones, y se creará uno nuevo en el que sólo participarán Lachlan y sus dos hermanas menores, Grace y Chloe, hijas de Rupert con Wendi Deng. Este nuevo fideicomiso será el accionista mayoritario de Fox Corporation y News Corp y tendrá vigencia hasta 2050.
El desenlace no fue sencillo. En 2023, Rupert y Lachlan intentaron modificar de forma unilateral el fideicomiso para impedir que los hermanos mayores pudieran frenar el liderazgo de Lachlan. El intento fracasó en tribunales y derivó en un juicio de seis días en Reno, Nevada, donde un comisionado calificó la maniobra como una “charada cuidadosamente elaborada”. Aun así, la batalla legal abrió la puerta a negociaciones que, tras meses de intercambios tensos y costos legales millonarios, terminaron en el acuerdo actual.
El arreglo satisface a ambas partes. Rupert, de 94 años, logra asegurar que su legado siga en manos de su hijo favorito, mientras que Prue, Liz y James —más críticos de la línea política del conglomerado— obtienen una fortuna adicional y se deslindan de un proyecto con el que nunca coincidieron. Además, reciben por sus acciones un valor superior al que Lachlan había ofrecido en intentos de compra anteriores, que apenas alcanzaban entre 50 y 60 por ciento de su precio de mercado.
La disputa tiene raíces en el divorcio de Rupert de su segunda esposa, Anna Mann, cuando aceptó que sus cuatro hijos mayores tendrían igual poder en la sucesión. Con el tiempo, ese acuerdo se volvió inviable en un contexto de polarización política y con Fox News girando más a la derecha. El conflicto familiar inspiró incluso a la serie televisiva de HBO “Succession”.
Aunque Lachlan ya llevaba las riendas del conglomerado, el nuevo pacto elimina cualquier incertidumbre. El acuerdo garantiza su liderazgo hasta mediados de siglo y blinda el carácter conservador de la corporación que Rupert Murdoch levantó durante más de siete décadas, desde un pequeño periódico en Australia hasta convertirse en uno de los grupos mediáticos más influyentes del planeta.