El piloto británico Lando Norris se llevó este domingo su primera victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña tras una carrera frenética en Silverstone, marcada por condiciones climáticas cambiantes, errores costosos y una polémica penalización a su compañero de equipo, Oscar Piastri. Norris, visiblemente emocionado, consiguió así su segunda victoria consecutiva en la temporada de Fórmula 1, consolidando su posición como contendiente al título.
La lluvia fue protagonista durante toda la jornada, alterando la estrategia de todos los equipos y elevando la tensión en la pista. Aunque Max Verstappen arrancó desde la pole y lideró durante las primeras vueltas, pronto fue superado por los McLaren, que aprovecharon con precisión los momentos más complicados del trazado británico. Sin embargo, el drama llegó en forma de una sanción de 10 segundos para Piastri, quien lideraba cómodamente la carrera hasta entonces.
La penalización —por supuestamente frenar de forma errática justo antes de un reinicio tras el auto de seguridad— fue considerada controversial. Piastri expresó su frustración por radio, asegurando que el castigo había sido injusto y pedía a su escudería que le devolvieran el liderato. Pero McLaren desestimó la petición, y el australiano terminó resignándose con el segundo lugar.
Norris, por su parte, aprovechó el momento con madurez y sangre fría. A pesar de las condiciones mixtas del asfalto y la presión de su compañero, completó las últimas vueltas sin errores para llevarse su cuarta victoria del año, y la más especial hasta ahora: en casa, ante una multitud que lo ovacionó en cada curva, especialmente desde la famosa «Landostand» ubicada en Stowe Corner.
El podio lo completó el alemán Nico Hülkenberg, quien logró su primer podio en Fórmula 1 tras 239 carreras, una marca histórica para Sauber. Hülkenberg supo mantenerse alejado de los problemas y capitalizó una estrategia oportuna para posicionarse entre los mejores de la jornada.
Más atrás, Lewis Hamilton hizo gala de su experiencia en condiciones húmedas para finalizar cuarto, mientras que Verstappen, víctima de un trompo tras el reinicio del safety car, apenas logró rescatar el quinto sitio. El neerlandés se mostró visiblemente frustrado tras la carrera, consciente de que su lucha por el campeonato se complica aún más.
El circuito de Silverstone fue, una vez más, escenario de emociones extremas y giros inesperados. Con esta victoria, Norris recorta la distancia con Piastri en el campeonato a tan solo ocho puntos y se posiciona como uno de los grandes favoritos en una temporada que promete una intensa batalla interna en McLaren.
La Fórmula 1 continuará con su calendario en las próximas semanas, pero lo ocurrido en Gran Bretaña será difícil de olvidar: un joven británico coronado en casa, un podio largamente esperado y una rivalidad que apenas comienza a arder.