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Las chinches ponen en vilo a los Juegos Olímpicos París 2024

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La psicosis de las chinches invade París a menos de un año de los Juegos Olímpicos. Piden un ‘plan de acción’ contra los insectos

La presencia de chinches, un insecto de unos 7 milímetros de largo, desató una oleada de psicosis en París, a menos de un año de los Juegos Olímpicos, obligando al gobierno a actuar.

«Las chinches son una fuente de ansiedad (…) y un auténtico calvario para los afectados», reconoció la primera ministra, Élisabeth Borne, ante el Parlamento.

Este insecto, que se alimenta de sangre humana, desapareció casi por completo de la vida cotidiana en los años 1950, pero resurgió en las últimas décadas por los cambios en el modo de vida.

Una vista muestra los tejados de la ciudad y las chimeneas de las viviendas

En Francia, las chinches protagonizan desde hace días videos virales en las redes sociales que denuncian su presencia en el metro, trenes o cines, que no se confirmó en todos los casos.

«Creo que no es un motivo de pánico generalizado«, advirtió en la radio France Inter el ministro de Salud, Aurélien Rousseau.

Pero las consecuencias de sus picaduras –desde irritación hasta problemas de sueño, ansiedad o depresión– y su compleja erradicación alimentaron la psicosis desatada.

Pasajeros del metro examinando su asiento antes de sentarse se ha convertido en algo habitual. «Tengo la impresión de verlas por todas partes», asegura una usuaria de la línea 11.

«Estos pequeños insectos están sembrando la desesperación en nuestro país«, denunció la diputada izquierdista Mathilde Panot con un frasco de chinches en la mano en el Parlamento.

El malestar obligó al gobierno a reaccionar, máxime cuando París se prepara para acoger en julio y agosto los Juegos Olímpicos y Paralímpicos y a millones de visitantes.

«Chinches, mosquitos y ratas podrían aguar la fiesta», alertaba el diario Le Parisien, recordando que otras sedes olímpicas como Londres y Sídney afrontaron problemas similares.

Más allá de la capital, su presencia obligó a cerrar centros educativos en Marsella (sureste) y cerca de Lyon (este) para desinfectarlos.

En septiembre, las urgencias del hospital de Boulogne-sur-Mer (norte) también se cerraron durante un día al detectarse varios focos, según su director.

Entre 2017 y 2022, un 11% de los hogares franceses se habrían infestado, según un sondeo de Ipsos en julio realizado para las autoridades sanitarias.

Dos empresas de desinfección indicaron que los pedidos se dispararon por parte de particulares, pero también de un sector del turismo preocupado por una mala imagen.

La gente nos llama en cuanto les pica un insecto, pero puede ser cualquier cosa, desde un mosquito hasta una araña», asegura Sam, responsable de sector de la compañía Expert Hygiène.

En este contexto, el vocero del gobierno, Olivier Véran, anunció una reunión el viernes para «aportar rápidamente respuestas a los franceses».

Las chinches se volvieron un asunto de disputa política y el oficialismo ha multiplicado sus anuncios en los últimos días ante las críticas de inacción.

La agencia sanitaria recomendó a la gente que compruebe sus camas de hotel cuando viaje y que sea precavida a la hora de meter en casa muebles de segunda mano o colchones usados.

Y los operadores de transporte público fueron convocados al ministerio del ramo, mientras que el oficialismo anunciaba una propuesta de ley contra esta «plaga» para finales de año.

«Hemos perdido seis años», respondió la opositora Panot, quien reivindica haber alertado en varias ocasiones a las autoridades de la situación desde 2017.

A fines de septiembre, la alcaldía de París había pedido al gobierno un «plan de acción», asegurando que los Juegos Olímpicos serán una «oportunidad» contra las chinches.

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Lindsey Vonn rompe récord como la esquiadora más veterana en ganar en la Copa del Mundo

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Lindsey Vonn volvió a lo más alto del esquí alpino al convertirse en la esquiadora más veterana en ganar una prueba de la Copa del Mundo. La estadounidense, de 41 años, se impuso en el primer descenso de la temporada celebrado en St. Moritz, donde firmó su victoria número 83 en el circuito, 44 de ellas en esta modalidad, con una actuación sólida de principio a fin.

Vonn marcó un tiempo de 1:29.63 minutos, resultado que le dio una ventaja provisional de un segundo sobre sus perseguidoras. La austriaca Magdalena Egger, de 25 años, quedó a 0.98 centésimas, mientras que Mirjam Puchner se ubicó a 1.16 segundos y Sofia Goggia a 1.31. La diferencia, inusual en una disciplina en la que cada fracción de segundo puede modificar el podio, consolidó su regreso en una temporada en la que ha mostrado consistencia y control.

Con 41 años y 52 días, Vonn superó los registros de Federica Brignone y Didier Cuche, quienes habían logrado victorias en edades avanzadas, y estableció una nueva marca con su triunfo en St. Moritz. El resultado refuerza su presencia entre las figuras más influyentes del esquí alpino y añade un capítulo destacado a su trayectoria competitiva.

La esquiadora regresó a la actividad profesional en noviembre de 2024, cinco años después de anunciar su retiro debido a múltiples lesiones, fracturas y un persistente daño en la rodilla. En abril de 2019 se sometió a una cirugía de reconstrucción parcial en esa articulación y, tras un largo proceso de rehabilitación, retomó su preparación hasta volver a competir al máximo nivel.

La victoria en St. Moritz es la sexta que consigue en esa emblemática montaña, donde no ganaba desde 2014. También representa su primer triunfo desde marzo de 2018, cuando se impuso en el descenso de las finales de Åre. Su regreso al podio rompe una sequía de más de seis años y confirma que su carrera continúa vigente pese al tiempo y las lesiones.

El resultado consolida una jornada histórica en la que Vonn reafirmó su capacidad competitiva y amplió un legado que sigue ocupando un lugar central en la élite del esquí alpino.

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