Leonardo Lomelí Vanegas, nuevo rector de la UNAM. Foto EE: Fernando Villa del Ángel
Leonardo Lomelí Vanegas fue elegido como el nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), anunció Gina Zabludovsky Kuper, miembro de la Junta de Gobierno de esta institución.
Durante un breve mensaje emitido ante la comunidad universitaria, Zabludovsky Kuper destacó la labor de la Junta de Gobierno de la institución para analizar las propuestas de los 10 aspirantes para suceder al rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, en el periodo 2023-2027.
«Se ponderó detenidamente la calidad, pertinencia y viabilidad de cada proyecto», explicó Gina Zabludovsky.
Los aspirantes que participaron en el proceso fueron Laura Susana Acosta Torres, Sergio Manuel Alcocer Martínez de Castro, Luis Agustín Álvarez Icaza Longoria, Raúl Juan Contreras Bustamante, Patricia Dolores Dávila Aranda, Germán Enrique Fajardo Dolci, William Henry Lee Alardín, Imanol Ordorika Sacristán y Guadalupe Valencia García.
¿Quién es Leonardo Lomelí Vanegas?
Leonardo Lomelí Vanegas es licenciado en Economía por la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México y maestro y doctor en Historia por la misma institución.
El nuevo rector de la Máxima Casa de Estudios ha ejercido la docencia de manera ininterrumpida en la Facultad de Economía de la UNAM desde 1994.
Es titular de la cátedra extraordinaria “José Ayala Espino” en enfoques contemporáneos de la economía política. Actualmente es profesor asociado “C” de tiempo completo y cuenta con el nivel “C” del Programa de Primas al Desempeño del Personal Académico de Tiempo Completo de la UNAM. Ha sido miembro del Comité Académico del Colegio de Historia de la FFyL y es consejero técnico representante del área académica de teorías aplicadas en la FE.
Es autor de cuatro libros:
Liberalismo oligárquico y política económica, Fondo de Cultura Económica, 2018.
La política económica y el discurso de la reconstrucción nacional, 1917-1925, Coordinación de Humanidades UNAM, 2016.
Puebla: Historia Breve, Fondo de Cultura Económica, 2010.
Breve historia de Puebla, Fondo de Cultura Económica y El Colegio de México, 2001.
Lomelí recibió la Medalla Alfonso Caso como egresado más sobresaliente de la Maestría en Historia en 2002 y obtuvo también el segundo lugar del Premio Jesús Silva Herzog de Investigación en Economía 2003, otorgado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
En 2006 recibió el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos en el Área de Docencia en Ciencias Económico Administrativas y en 2009 el mismo reconocimiento, ahora en el Área de Investigación en Ciencias Económico Administrativas.
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores con la categoría de investigador nacional nivel II. Es miembro de número de la Academia Mexicana de Economía Política, miembro de la Asociación Mexicana de Historia Económica y de la Academia Mexicana de Ciencias. Fue titular de la cátedra extraordinaria José Ayala II en Enfoques Contemporáneos en Economía Política entre 2008 y 2010.
El proceso de selección del nuevo rector de la UNAM
El largo proceso para el nombramiento de la persona que ocuparía la Rectoría de la UNAM ha llegado a su fin. Después de una auscultación a la comunidad universitaria que inició el 21 de agosto y que se extendió hasta el 3 de noviembre pasado, se dieron a conocer los resultados este 9 de noviembre.
Durante este periodo, la Junta recabó información de todos los candidatos. De acuerdo con el mensaje emitido por Gina Zabludovsky Kuper, se conocieron de manera amplia e incluyente los puntos de vista de todos los sectores universitarios y de personas y organizaciones interesadas en este proceso.
“Con este ejercicio, se identificaron los principales retos y desafíos que actualmente enfrenta la UNAM y las necesidades de cambio que deberá atender la persona nombrada para ocupar la Rectoría”, dijo Zabludovsky.
Agregaron que este cuerpo colegiado analizó la trayectoria de cada candidata y candidato, sus proyectos de trabajo, la opinión fundamentada de la comunidad y su desempeño en la entrevista.
Además, se ponderó detenidamente la calidad, pertinencia y viabilidad del proyecto, la defensa de la autonomía, la libertad de cátedra e investigación y el compromiso social de la Universidad.
Por otro lado reconocieron el equilibrio entre las propuestas de cambio institucional “con la estabilidad para que sigamos siendo una de las mejores universidades del mundo”. Se valoró también que el plan de trabajo considerara afianzar y promover la democracia universitaria a través de sus instancias colegiadas de participación, representación y deliberación, la erradicación de cualquier forma de violencia y discriminación, además del papel de esta casa de estudios en el entorno nacional e internacional.
Dieron a conocer que dentro de las propuestas se buscó de manear puntual mejorar los planes y programas de estudio de todos los niveles y modalidades, así como la investigación en los diversos campos del conocimiento. Además de que se promovieran el fortalecimiento de la carrera del personal académico, de la salud física y mental de la comunidad y la necesidad de impulsar cambios tecnológicos en la docencia, la investigación, la extensión de la cultura y la administración.
Por último se buscó la proyección nacional e internacional tanto de la institución como de sus integrantes y la vinculación con todos los sectores de la sociedad y en la reflexión sobre las políticas públicas. “Con base en lo anterior, la Junta de Gobierno resolvió que la persona que cumple de mejor manera estos criterios es el Dr. Leonardo Lomelí Vanegas”.
“Llamarme ‘Andy’ es quitarme el legado de mi padre”: hijo de AMLO pide que lo llamen por su nombre completo
Ciudad de México.– Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado público para que dejen de referirse a él con el diminutivo “Andy”, al considerar que esa forma de nombrarlo minimiza su identidad y el legado político de su padre.
Durante su intervención en La Moreniza, programa semanal producido por Morena y conducido por la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, López Beltrán expresó su molestia con firmeza: “Yo me llamo Andrés Manuel López Beltrán, y mi más grande orgullo es llamarme como el mejor presidente que ha tenido este país. Llamarme ‘Andy’ es demeritar eso, es quitarme ese legado, quitarme ese nombre”.
La declaración llega en un momento en que López Beltrán, actual secretario de Organización del partido guinda, comienza a tener una presencia más activa en los espacios públicos del movimiento que fundó su padre. El comentario, aparentemente espontáneo, dejó ver una sensibilidad personal, pero también un intento de construir una identidad propia, vinculada directamente al apellido y a la figura presidencial de su padre.
“Les da miedo porque saben lo que vale el nombre y el legado de Andrés Manuel López Obrador”, añadió, al referirse a quienes lo llaman “Andy”, ya sea en medios de comunicación, redes sociales o espacios opositores. “Ojalá dejen de llamarme con diminutivos y nombres que no son el mío”, insistió.
Aunque para algunos el apodo pueda parecer irrelevante, López Beltrán dejó claro que considera el asunto simbólicamente importante: “Andrés Manuel López Beltrán (prefiere ser llamado). No, Andrés López Beltrán. No, ‘Andy’ López. Etcétera”, subrayó.
En un tono más reflexivo, también reconoció que su cercanía familiar con el expresidente lo ha colocado en el centro de críticas mediáticas: “Es evidente que no es conmigo. Es evidente que quien fue el presidente más atacado de la historia, yo creo que hasta más que el presidente Madero, fue Andrés Manuel López Obrador. Y en cierta forma, estoy heredando el trabajo de esos medios de comunicación”.
Las palabras de López Beltrán fueron respaldadas por Luisa María Alcalde, quien coincidió en que existe una campaña persistente de desprestigio contra quienes forman parte del entorno del exmandatario. Alcalde, que ha sido una de las figuras más cercanas a López Obrador tanto en el gabinete como en Morena, no solo lo secundó sino que también dio espacio a que el hijo del expresidente se explayara durante el programa.
La reacción en redes sociales fue inmediata. Mientras simpatizantes aplaudieron la defensa del nombre y el apellido presidencial, sectores críticos ironizaron la declaración y revivieron señalamientos de presunto nepotismo y falta de méritos propios. La etiqueta #Andy se colocó en tendencias durante varias horas, lo que paradójicamente podría intensificar el uso del apodo que busca eliminar.
López Beltrán ha mantenido un perfil relativamente bajo en comparación con otros hijos de figuras públicas, aunque su nombre ha estado presente en controversias mediáticas sobre temas patrimoniales, contratos y vínculos empresariales. Sin embargo, en los últimos meses, ha dado pasos visibles dentro de la estructura de Morena, preparando el terreno para un rol más protagonista dentro del partido.
El mensaje parece entonces apuntar a una estrategia de consolidación: dejar atrás los apelativos informales y posicionarse con su nombre completo como una figura que busca el respeto político y el reconocimiento directo por el linaje que representa.
En tiempos donde los símbolos importan tanto como los hechos, Andrés Manuel López Beltrán quiere ser llamado como tal. No “Andy”.