Faltan 20 días para la elección interna del presidente estatal del PAN, y el lodazal ya se les desbordó entre las acusaciones de Cruz Pérez Cuéllar y Héctor Ortiz Orpinel contra Mario Vázquez, quien ya hasta acudió con Blanca Gámez para exigir que no lo embarren tanto en temas como el haber usado dinero del partido para su campaña, así como rumores maliciosos y personales.
El linchamiento contra Mario no es nuevo, lleva varios meses, pero ahora sí le está doliendo pues la guerra sucia está manchando duramente su campaña, de una forma tan descarada que podría considerarse una violación a los estatutos del PAN y a la contienda misma.
Es por eso que Mario fue a parar a la Comisión de Elecciones, presidida por Blanca Gámez, quien a su vez es comadre de Guillermo Luján Peña, operador de Mario Vázquez, por lo que ya están empezando a correr las versiones de favoritismo, aunque por otro lado también hay quien dice que Blanca resolverá las cosas a su manera: tarde, cuando el enfrentamiento llegue a su punto máximo como ocurrió en la contienda interna por las senadurías.
Mientras, Mario pierde el poco tiempo que le queda respondiendo a los ataques personales, descuidando su campaña que de por sí ya iba en picada, pues la mayoría lo señala como el perdedor del debate, por detrás de Ortiz y Ramón Galindo, quien se perfila como el segundo lugar.
Como sea, ya es una tradición que las elecciones del PAN acaben en los tribunales, impugnadas por propios y extraños, y dejando muchas heridas abiertas que sus oponentes políticos sabrán tallar hasta desangrarlos.
Y volviendo al tema del debate, hay malestar en los panistas por la mala organización que impidió que miles de militantes interesados pudieran verlo en vivo, pues no lograron llegar a la televisión abierta y en la de paga la calidad del audio e imagen fue pésima. Dicen que lo único acertado fue llevar a la guapa moderadora, Nubia Muñoz.
Otros que traen sus grilla interna son las tribus del Partido de la Revolución Democrática, quienes esperan que el jueves les caiga la convocatoria para renovar el Comité Directivo Estatal y los municipales, estrenando cambios de estatutos.
Pavel Aguilar, Librado Tarango y José Luis Acosta son los primeros nombres que suenan para perseguir la dirigencia de un partido que nunca ha salido del bache donde está, pero la mera dirigencia ya es un trampolín para una diputación, regiduría o algún puesto para ‘mamar’ del erario.
Y ya que hablamos de PAN y PRD, ¿qué tal la alianza entre Javier Corral y Cuauhtémoc Cárdenas? Dos rezongones de primera, que se han opuesto a reformas como la energética y de telecomunicaciones, en contra de sus propios partidos.
Si bien es cierto que ambos son personajes polémicos y hasta cierto punto congruentes (hasta cierto punto, aclaramos), no deja de hacer ruido al interior de sus partidos esta alianza que, si bien no logrará nada ante la horda de la mayoría, al menos conseguirá llamar la atención sobre temas que nuestros legisladores quizá quieran hacer pasar desapercibidos.
Y ya que hablamos de reformas, ¿qué tal la hacendaria? Que ya tumbó las expectativas de crecimiento de México de un alegre 3.5 a un modestísimo 1.7 que podría bajar aún más, pues nada más se subieron impuestos y más impuestos, pero el gasto público del gobierno de Enrique Peña Nieto sigue estancando.
El pretexto es la desaceleración económica de EU que nos arrastró y el impacto de los huracanes ‘Ingrid’ y ‘Manuel’. Ni hablar. Pero en 2015 no habrá ninguna de estas condiciones, así que ya buscan nuevos pretextos para decir que la reforma fue un gran acierto, pero que nació con ‘mala estrella’.
Pero retomando los temas de sucesión, la pugna entre las tribus del PRI también se agudiza, teniendo como principales protagonistas a los duartistas, en el poder, y a los reyistas, quienes quieren volver por más y es por eso que resurgen temas de fricción en una clara muestra de ‘fuego amigo’, que de amistoso no tiene nada.
Pero como bien suena en la entidad, los roces ya tienen respaldo de los ‘pesados’ del partido, por un lado Osorio Chong, quien trae todas las canicas a nivel federal, quien apoyaría a Reyes Baeza y, en contraparte, Luis Videgaray, quien se lleva mejor con César Duarte. De quien mueva mejor sus piezas resultará el próximo candidato a la gubernatura, o, mejor dicho, el próximo gobernador.
Y para cerrar con broche de oro, está corriendo un tema tan morboso como inducido: Tras el escándalo en el PRI DF con el ‘Rey de la Basura’ y sus edecanes prostitutas, en varias oficinas del país, incluido Chihuahua, habría llegado la recomendación de mantener suma discreción, pues es sabido que algunas oficinas parecen pasarelas y que políticos de todos los niveles gozan de la compañía de ‘asistentes’ de buen ver. ¡Quietas las manos y cerrada la bragueta, eh! Al menos en público.
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