Con el objetivo de evitar riesgos en la salud por el consumo y manipulación de agua, la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris), exhorta a la población en general a extremar cuidados con el vital líquido, para evitar riesgos en la salud.
El uso de agua contaminada con microorganismos y/o sustancias químicas, puede ser causante de enfermedades diarreicas, cólera, fiebre tifoidea, poliomielitis y hepatitis, entre otras, por lo que es de suma importancia vigilar que el agua que se consume haya recibido un tratamiento de filtrado y cloración.
Por lo anterior, se recomienda que el agua para uso y consumo humano, sea desinfectada con plata coloidal, yodo o cloro, en una medida de una o dos gotas por litro de agua.
Asimismo, se recomienda que al requerir el servicio de pipas distribuidoras de agua, se verifique que éstas se encuentren bajo la Norma Oficial Mexicana 230 y 127, las cuales garantizan su potabilidad.
Es importante que se utilice el agua de manera adecuada; el agua de las pipas de servicios particulares regularmente es para su uso doméstico en albercas, o bien para hacer limpieza, sanitarios, riego, lavado de ropa etc.
En el caso del agua recuperada o tratada, se puede emplear para la construcción, sanitarios y riego, pero nunca para el consumo humano.
Para garantizar el correcto abasto de agua potable, se deben tomar en cuenta tanto las condiciones físicas de la cisterna, como el hecho de que la escotilla esté cerrada de manera hermética durante su traslado, que las mangueras se encuentren limpias y en buen estado y que no arrastren de la unidad.
Por otro lado, se debe constatar que la pintura externa y la que se encuentra en las paredes del contenedor de agua lo cubran completamente, a fin de no permitir la acumulación de óxido, además, se debe verificar que no existan fugas de agua y que la leyenda de agua potable se encuentre a la vista de los usuarios.