El primer lote de 4 mil vacunas experimentales para combatir un nuevo brote del virus del Ébola en Congo que se sospecha que causó la muerte de unas 20 personas llegó este miércoles a Kinshasa, según un testigo en el aeropuerto de la capital del país africano.
La vacuna, creada por el laboratorio Merck y enviada desde Europa por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aún no tiene licencia pero ha mostrado ser efectiva durante ensayos en África occidental tras el mayor brote de ébola en 2014-2016, que dejó 11 mil 300 muertos en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
Las autoridades sanitarias esperan que pueda contener el más reciente brote en el noroeste de la República Democrática del Congo, que la OMS estima que hasta el momento ha causado 20 muertes desde abril.
Trabajadores de salud han registrado dos casos confirmados, 22 probables y 17 sospechosos de ébola en tres zonas de la provincia Equateur, e identificaron a 432 personas que podrían haber tenido contacto con la enfermedad.
El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, dijo que la vacuna se reservará para las personas que se sospecha que entraron en contacto con el virus. Y añadió que un segundo lote de 4 mil dosis llegará al país en los próximos días.
«Según nuestra experiencia, por cada caso confirmado de ébola hay unos 100-150 contactos y contactos de contactos elegibles para la vacunación», dijo Jasarevic. «Esto significa que el primer envío (de vacunas) probablemente será suficiente para unos 25-26 anillos en torno a cada caso confirmado».
El brote fue reportado inicialmente en la región de Bikoro, que tiene 31 casos y 274 contactos, mientras que en la zona de Iboko hay ocho casos y 115 contactos. La OMS teme que el ébola llegue a la ciudad de Mbandaka, con una población de 1 millón de habitantes, lo que podría complicar el control de la enfermedad.
La OMS dijo que se pusieron a disposición mil 500 sets de protección personal y kits sanitarios de emergencia suficientes para 10 mil personas por tres meses.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.