El presidente de Rusia, Vladimir Putin, considera «una puñalada por la espalda» que cazas turcos derribaran el martes un avión de combate ruso en la zona fronteriza de Turquía y Siria.
Pero el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, asegura que no fue «enemistad», sino que su Ejército utilizó su «legítimo» derecho de reaccionar ante una incursión en su territorio.
«Todo el mundo debe respetar el derecho de Turquía a proteger sus fronteras”, afirmó.
Y el presidente estadounidense Barack Obama lo suscribió desde la Casa Blanca.
Pero en el cruce de declaraciones quedan varias preguntas sin responder.
Así que BBC Mundo repasa qué es lo que se sabe hasta ahora del incidente.
¿Qué ocurrió?
Tanto Rusia como Turquía dicen que un avión de combate Su-24 ruso fue derribado por cazas F-16 turcos en la zona fronteriza de Turquía y Siria el 24 de noviembre.
El presidente ruso, Vladimir Putin, informó que el aparato tenía dos tripulantes y volaba a una altitud de 6.000 metros cuando fue alcanzado por un misil aire-aire.
Como consecuencia, el avión cayó en la zona montañosa de Latakia, una provincia costera de Siria disputada por el gobierno sirio y las fuerzas rebeldes.
¿Por qué fue derribado?
En una carta dirigida al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el 24 de noviembre, el representante permanente de Turquía, Halit Cevik, escribió que dos aviones de nacionalidad desconocida habían irrumpido en el espacio aéreo turco sobre Yayladagi, un pueblo de la provincia costera de Hatay, en el sur del país.
Las fuerzas armadas turcas les pidieron 10 veces en cinco minutos que cambiaran de dirección, añadía Cevik en la misiva.
Pero según el representante turco los aviones hicieron caso omiso, adentrándose a partir de las 09.24:05 (07:24:05 GMT) y durante 17 segundos en el espacio aéreo turco.
Uno de los aviones logró recorrer 2,19 kilómetros y el otro 1,85 kilómetros, según el representante de Turquía ante la ONU.
«Tras la violación, el avión 1 abandonó el espacio aéreo nacional turco. Y cazas turcos F-16 que realizaban una patrulla de combate en el área dispararon al avión 2 mientras este volaba por el espacio aéreo nacional de Turquía», escribió el alto funcionario.
«El avión 2 se estrelló del lado sirio en la frontera entre Turquía y Siria».
Las fuerzas armadas también publicaron lo que según ellas es la imagen de radar de la trayectoria de uno de los aviones rusos.
Y en ella se ve que en un momento dado el aparato pasó por el extremo más meridional de Turquía.
Pero Putin dijo que el Su-24 de las fuerzas armadas de su país volaba sobre territorio sirio, a un kilómetro de la frontera con Turquía, cuando fue derribado.
Se estrelló a cuatro kilómetros de la frontera, añadió.
Y el Ministerio de Defensa de Rusia insistió en que el avión permaneció dentro de las fronteras de siria durante toda su misión.
El análisis objetivo de los datos muestra definitivamente que no hubo ninguna violación del espacio aéreo turco», señaló en un comunicado.
Oficiales del Ejército de EE.UU., por su parte, dijeron que existen indicios de que el aparato accedió al espacio aéreo turco durante unos segundos y de que fue alertado de se mantuviera fuera de él.
¿Qué ocurrió con la tripulación?
Videos publicados por medios turcos muestran a los asientos de los dos tripulantes del Su-24 (el piloto y el oficial del sistema de navegación y de armas) salir expulsados cuando el avión en llamas se estrelló contra el suelo.
Yahed al Ahmad, el portavoz de un grupo rebelde de la zona montañosa turcomana, la opositora Brigada Décima de la Costa, integrada por turcomanos y árabes y perteneciente al moderado Ejército Libre Sirio (ELS), dijo a la agencia Associated Press el martes que los tripulantes intentaron aterrizar con paracaídas en una zona controlada por el gobierno.
Al Ahmad explicó que sus combatientes lograron recuperar el cuerpo de uno de los dos tripulantes, y que su cadáver fue trasladado por los milicianos de su brigada a la sala de operaciones de los insurgentes en una zona controlada por los opositores en el norte de Latakia.
En un video que circula en internet se puede ver a varios hombres armados rodeando a otro hombre con uniforme de piloto o similar, tumbado en el suelo, inmóvil.
En cuanto al segundo piloto, el rebelde dijo que se desconoce su paradero y que no se sabe si sigue vivo o muerto o si cayó en una área en manos de los opositores o en poder del régimen sirio.
Este miércoles el ministro de Defensa ruso, Sergey Shoygu, informó que el segundo tripulante está «vivo y bien» y que fue trasladado por las fuerzas del gobierno de Siria a la base aérea de Rusia en Latakia.
Y añadió que un marino ruso falleció en el intento de rescate, cuando el helicóptero Mi-18 en el que viajaba fue atacado.
¿Qué hacía un avión ruso allí?
Rusia es uno de los países involucrados en el conflicto de Siria, en el que han fallecido ya más de 250.000 personas desde que iniciara en marzo de 2011.
Moscú es un firme aliado del presidente sirio Bashar al Asad y está llevando a cabo ataques aéreos para apoyar a su gobierno.
Dice que los objetivos son solo «terroristas», sobre todo militantes yihadistas del autodenominado Estado Islámico (EI), pero en los bombardeos han fallecido sobre todo rebeldes apoyados por Occidente.
Por su parte, los rebeldes del Ejército Libre Sirio, el principal grupo armado de oposición, han recibido un apoyo sustancial de Turquía, opuesto también al régimen de Asad.
Y Ankara también permite a la coalición multinacional liderada por Estados Unidos utilizar sus bases aéreas para las operaciones contra EI en Siria.
¿Cómo reaccionó Rusia?
El presidente ruso Vladimir Putin advirtió ya que el incidente del martes tendrá «consecuencias significativas» para Turquía, porque el avión Su-24 abatido «no suponía ninguna amenaza» para ese país.
Insistió en que el aparato estaba llevando a cabo «ataques preventivos» contra EI en el norte de Latakia y acusó a Turquía de comerciar con el grupo yihadista.
«Llevamos mucho tiempo registrando el movimiento de grandes cantidades de petróleo y sus derivados de Turquía a los territorios ocupados por EI. Esto explica el significativo financiamiento que están recibiendo los terroristas», añadió.
«Esto fue una puñalada en la espalda por parte de los cómplices de los terroristas», sentenció.
A pesar de que EI se ha servido de la política de Turquía de permitir a los rebeldes pasar cargamentos de armas por su territorio, los funcionarios turcos negaron haber apoyado a los yihadistas.
E insistieron en la poca o nula presencia de EI en la zona en la que se estrelló en avión.
¿Apoya la OTAN a Turquía?
La alianza militar de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), a la que pertenece Turquía, llamó a su principal órgano de decisión, el Consejo del Tratado Atlántico, a una reunión extraordinaria.
Y después, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg declaró: «Estamos en solidaridad con Turquía y apoyamos la integridad territorial de nuestro aliado de la OTAN».
A lo que añadió: «Espero nuevos contactos entre Ankara y Moscú y llamo a la calma y a desescalar (el conflicto)».
La última vez que se sabe que un miembro de la OTAN derribó un avión ruso o soviético fue en 1952, durante la guerra de Corea, cuando se presentó un combate entre MiGs Soviéticos y F9F-5 Panthers estadounidenses sobre Manchuria, cerca de la frontera entre China y la Unión Soviética.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan advirtió que «todos deben respetar el derecho de Turquía de defender sus fronteras».
«La cabeza fría de Turquía es la razón por la que no han tenido lugar incidentes más graves en relación a Siria», agregó.
Erdogan también subrayó que las acciones de Turquía estuvieron en línea con las nuevas normas adoptadas después de que Siria derribara un jet turco ejn 2012.
De acuerdo a estas reglas, todo «elemento» que se acerca procedente de Siria será considerado una amenaza enemiga.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.