El Tribunal Supremo de Justicia, acusado de servir al Gobierno de Nicolás Maduro, justificó la detención de los dos líderes opositores por supuesta información de inteligencia que señalaba posible fuga. Las familias de los presos aseguran que se trató de un «secuestro», mientras que la comunidad internacional condenó la decisión.
Leopoldo López y Antonio Ledezma detenidos, TSJ dice que tenían plan de fugarse López y Ledezma volvieron a prisión por supuesto «plan de fuga» Foto: AFP
Los dos presos más emblemáticos de la oposición venezolana, que guardaban arresto domiciliario, fueron detenidos la madrugada del martes tras sus fervientes llamados a no votar la Asamblea Constituyente del presidente Nicolás Maduro, que se instalará el miércoles y regirá a Venezuela por tiempo indefinido.
El Tribunal Supremo de Justicia, acusado de servir al Gobierno de Nicolás Maduro, argumentó la decisión en supuesta información de inteligencia que indicaba que los dos líderes opositores fraguaban un plan de fuga.
«Se recibieron por fuentes de inteligencia oficial, información que daban cuenta de un plan de fuga de dichos ciudadanos, por lo cual y con la urgencia del caso, se activaron los procedimientos de resguardo correspondientes», explicó el alto tribunal por medio de redes sociales.
Además, el TSJ aseguró que los dos líderes que gozaban de prisión domiciliaria incumplieron las condiciones que se les habían impuesto. «Revocaron las medidas acordadas en favor de los ciudadanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, una vez verificado el incumplimiento de las condiciones impuestas para que se mantuvieran bajo arresto domiciliario», explicó el tribunal al argumentar que los dos líderes tenían prohibido la transmisión de mensajes y más estos incitaban a las masas contra del gobierno.
Los dos líderes habían instado en los últimos días a no votar en la elección del pasado domingo de la Asamblea Constituyente convocada por Maduro, comicio que transcurrió en medio de manifestaciones violentas que dejaron una decena de muertos, elevando a 120 los fallecidos desde que iniciaron las protestas opositoras hace cuatro meses.
Rechazo internacional
La Unión Europea, que en reiteradas ocasiones se ha pronunciado sobre Venezuela, condenó la detención de las dos figuras emblemáticas de la oposición venezolana.
«Oímos las noticias de hoy y pensamos que es claramente un paso en la dirección errónea», aseguró en rueda de prensa Catherine Ray, vocera de la diplomacia europea, después que familiares de López y Ledezma denunciaran su detención por agentes del servicio de inteligencia (Sebin).
El gobierno brasileño aseguró que «repudia» la detención de «dos de los principales opositores» al gobierno y considera que se trata de «una demostración más de la falta de respeto a las libertades individuales y al debido proceso legal, pilares esenciales de un régimen democrático», puntualizó el comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por su parte, Felipe González, expresidente de España, aseguró que se trató de un secuestro. «No los han detenido, los han secuestrado», dijo en Antena 3. «Ojalá la UE se sume al congelamiento absoluto de esas cuentas que han sido robadas a costa del hambre de los ciudadanos de Venezuela», insistió.
Precisamente, la detención de Leopoldo López y Antonio Ledezma se da un día después de que el Departamento del Tesoro estodounidense sancionara a Nicolás Maduro por la ruptura del orden constitucional en Venezuela. Esto significa que las cuentas del presidente que estén en la jurisdicción de Estados Unidos quedan congeladas.
«En términos estrictamente legales lo que ocurrió con López y Ledezma es la revocatoria de un beneficio por incumplir condiciones impuestas de no declarar. En términos políticos es una retaliación por sanciones impuestas por EE. UU. al presidente. Es un mensaje al gobierno norteamericano que están dispuestos a reprimir más a la disidencia», explicó a SEMANA Marino Alvarado, miembro del consejo consultivo de Provea y trabajador de Amnistía Internacional.
El mensaje de Estados Unidos fue contundente. Venezuela dejó de ser un tema secundario para convertirse en uno de sus intereses. «EE. UU. profundamente preocupado por arrestos de (López) y (Ledesma), otro paso en dirección equivocada para Venezuela», escribió en Twitter el subsecretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri. «Esta acción es una prueba más del autoritarismo del régimen (del presidente venezolano Nicolás) Maduro», agregó.
«Pésima señal», así calificó la decisión del gobierno venezolano el canciller de Chile, Heraldo Muñoz. Y es que el gesto de haber dado prisión domiciliaria a Leopoldo López, considerado el preso político más importante de Latinoamérica, se leyó en su momento como un indicio de apertura del gobierno de Maduro y como una señal de que las protestas sí funcionaban. Ahora que el gobierno venezolano dio un paso atrás, el mensaje es otro: las condiciones en Venezuela no solo no mejoran sino que tienden a empeorar. La detención de los dos líderes opositores aumenta la tensión que ya estaba en un punto muy alto después de las elecciones del pasado domingo.
Con información de AFP