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Resto del mundo

Los Príncipes Guillermo y Enrique en Windsor

Inglaterra.- Los Príncipes Guillermo y Enrique aparecieron este sábado con sus esposas Catalina y Meghan en el castillo de Windsor, donde contemplaron juntos las ofrendas florales a la Reina Isabel II, fallecida el jueves, según imágenes de televisión.

Las dos parejas, a las que se considera distanciadas desde hace años, caminaron bajo a los aplausos de la multitud, con la cual se detuvieron largamente a conversar.

«¡Guillermo, Guillermo!», gritaban los ciudadanos apostados detrás de las vallas, mientras daban ramos de flores a los flamantes Príncipe y Princesa de Gales, vestidos de riguroso negro.

El distanciamiento entre los hijos del nuevo Rey Carlos III y la difunta Diana comenzó cuando Enrique y Meghan decidieron retirarse de la monarquía en 2020 para instalarse en Estados Unidos.

Pero la ruptura se consumó en marzo de 2021, cuando los Duques de Sussex confiaron, en una explosiva entrevista en la televisión estadounidense, que Catalina hizo llorar a Meghan y acusaron a la familia real de racismo.

Desde entonces, Enrique mantenía relaciones tensas con su hermano Guillermo y con su padre, que el viernes expresó no obstante su «amor» por él y su esposa Meghan en su primer discurso televisado como rey.

Momentos antes, el Príncipe de Gales rindió un emotivo homenaje a su difunta ‘Grannie’, describiendo a la monarca como un ‘líder extraordinario, cuyo compromiso con el país, los Reinos y la Commonwealth fue absoluto’ y admitió que pasará un tiempo antes de que su pérdida se sienta realmente.

La aparición se produce a unas horas de que se anunciara el funeral de la Reina que se llevará a cabo el 19 de septiembre en la Abadía de Westminster a las 11:00 horas, según Daily Mail.

Lo que se ha revelado es que el ataúd de roble de su majestad se encuentra en el salón de baile del Castillo de Balmora y, será llevado por carretera al Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo el domingo 11, en un viaje de seis horas en coche fúnebre.

Miles de personas podrán pasar para ver el ataúd de la difunta monarca, y en los próximos días se anunciarán más detalles sobre cómo puede asistir el público.

México

México y República Dominicana se unen para frenar la invasión de sargazo en el Caribe

El Gobierno de México y la República Dominicana han decidido enfrentar juntos una crisis ambiental que amenaza sus costas caribeñas: la masiva llegada de sargazo. El canciller dominicano Roberto Álvarez, junto a altos funcionarios mexicanos, propuso la creación de una mesa bilateral interinstitucional que reúna a las cancillerías y a los ministerios de medio ambiente de ambos países para coordinar acciones inmediatas.

El sargazo, un alga marina que en condiciones normales es parte del ecosistema, se ha convertido en una plaga. Las enormes cantidades que llegan a las playas provocan graves daños: generan gases irritantes, sofocan ecosistemas marinos y ahuyentan al turismo, uno de los motores económicos de la región. Hoteleros y trabajadores de playa libran una batalla diaria para retirar las montañas de algas en descomposición.

En la última década, los florecimientos de sargazo en el Atlántico han aumentado de manera alarmante. Expertos señalan que la causa principal es la contaminación por nutrientes derivada de la deforestación, el aumento de la temperatura oceánica y cambios en las corrientes marinas, que empujan estas algas hacia el oeste, hasta las costas caribeñas.

Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, el turismo podría aportar en 2025 hasta 281 mil millones de dólares a la economía mexicana y 21 mil millones a la dominicana, representando alrededor del 15% del PIB de cada país. Sin embargo, esta bonanza está en riesgo: la Universidad Nacional Autónoma de México advirtió en junio que los niveles de sargazo podrían duplicar los picos de 2018, con la llegada de hasta 400 mil toneladas a lo largo de este año, de las cuales un cuarto impactaría en México.

Ante la magnitud del problema, algunos países exploran usos productivos para el sargazo, como biocombustibles, fertilizantes o bioplásticos. No obstante, el proceso para eliminar toxinas y metales pesados como el arsénico es costoso y la investigación aún está en etapas iniciales. Además, la imprevisibilidad de los brotes dificulta atraer inversión privada que garantice cosechas constantes.

La propuesta de México y República Dominicana busca no solo enfrentar la emergencia, sino sentar las bases para una cooperación sostenida que permita proteger sus ecosistemas, preservar el atractivo turístico y, eventualmente, convertir esta amenaza en una oportunidad económica.

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