Unos días antes de su asesinato, Lourdes Maldonado había asistido a la vigilia tras el homicidio del fotoperiodista, Margarito Martínez Esquivel.
Caleb Ordoñez Talavera
La impunidad y violencia contra periodistas en México volvió a tocar puerta por tercera vez en el año: en la noche de 23 de enero, Lourdes Maldonado fue asesinada a tiros en su domicilio en Tijuana, Baja California.
Bastó de un sólo disparo para arrebatarle la vida a la profesional que, a penas dos días antes, había asistido a la vigilia en memoria al fotoperiodista, Margarito Martínez Esquivel, quien sufrió el mismo destino, en el mismo estado, en la mañana del 17 de enero.
Fue así que en la tarde-noche del 21 de enero, en la Glorieta Las Tijeras, Zona Río, Maldonado se reunió con otros y otras integrantes del colectivo Yo Sí Soy Periodista para exigir justicia por el asesinato de su colega.
“Estoy muy consternada, llena de dudas y llena de conflictos en la mente. Me urge que este caso se aclare; saber cuáles eran las razones por las que asesinaron a Margarito Martínez”.
Margarito Martínez fue asesinado en su domicilio el 17 de enero. (Foto: REUTERS/Jorge Duenes)
Con micrófono en mano y voz entrecortada, Lourdes reconoció el trabajo periodístico de Margarito a quien señaló de ser “un joven que de veras se la rifaba, trabajaba y que iba a todas”.
“Es un muchacho, es un joven … era un joven. Todavía no aprendo a hablar en pasado, discúlpenme, es muy duro”.
En su discurso, la periodista destacó la gran capacidad de su colega para la cobertura de notas y obtención de información, así como su compromiso con los medios de comunicación para los cuales trabajaba.
“Siempre tenía las mejores fotografías y los mejores datos. Quien llegaba y estaba en todas las mañanas, tardes y noches – y era totalmente entregado – era Margarito Martínez Esquivel”, proclamó ante el colectivo.
Es por esa razón, que Maldonado propuso a la Asociación de Fotógrafos, a la cual pertenecía Margarito, la creación de un reconocimiento al “el mejor fotógrafo del año” en honor al “hueco” que deja la partida del fotoperiodista.