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Política

Madero llama a formar frente opositor

Al llamar a los panistas a construir “un frente amplio opositor” que en 2018 enfrente al PRI y a “sus partidos satélites” con un gobierno de coalición, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, propuso ir por “los ciudadanos indignados” que en la elección del 7 de junio se manifestaron en contra de “la partidocracia desprestigiada”.

En la sesión extraordinaria del Consejo Nacional panista, el dirigente afirmó que el voto de castigo “nos están diciendo que la diferencia entre la izquierda y la derecha es menos importante que las vergonzosas diferencias entre las élites de privilegiados y las masas de excluidos”.

Madero Muñoz reconoció que en los pasados comicios se quedaron por debajo de las expectativas, y admitió la responsabilidad. “Asumo plenamente los resultados, las fallas, los logros, las omisiones, los avances y retrocesos que hemos tenido en este periodo, incluidos los saldos de esta elección”, manifestó.

Aceptó como una gran derrota la estrategia de comunicación de la campaña, porque nunca logró establecer el dilema entre una mayoría favorable al gobierno y otra de oposición que le hiciera contrapeso.

La gente optó por plantear el dilema contra los partidos que no nos representan y los ciudadanos indignados (…) El voto fue utilizado para castigar a la partidocracia desprestigiada y privilegiar el mensaje de los ciudadanos indignados.

Fallamos en nuestra intención de convertir esta elección en un referéndum contra el gobierno de Peña Nieto y se convirtió en una lucha de los ciudadanos contra los partidos tradicionales, contra la partidocracia, como concepto de partidos que no nos representan”, describió.

Acompañado de los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno Valle; de Baja California Sur, Marcos Covarrubias; así como el secretario general, José Isabel Trejo, e integrantes del CEN, el líder panista planteó que la nueva correlación de fuerzas políticas post 7 de junio deja una oposición pulverizada en seis partidos que representarán entre 3% y 11% de la votación, y el PAN y el PRI, 21% y 29%.

Cuestionado al final de la sesión extraordinaria sobre las tareas de quien lo suceda, Madero dijo que la próxima dirigencia tendrá a su cargo reformular la relación del partido con el gobierno federal, con la sociedad, con las próximas bancadas y la LXIII Legislatura.

Detalló que también será tarea de su relevo emprender la negociación del presupuesto de base cero que ha convocado la administración federal y que, alertó, “puede ser un gran riesgo de irritación social si el gobierno es insensible a las demandas de los ciudadanos que requieren apoyos y programas para contrarrestar la pobreza”.

En el balance electoral, propuso que ante el saldo de las urnas, los panistas deben impulsar “los cambios sociales que propicien una mayor inclusión y redefinir los términos de intercambio y los balances entre las élites y las bases, entre el capital y el trabajo, entre las mayorías privilegiadas y las grandes mayorías de los excluidos”.

Consideró que es tarea del PAN encontrar el equilibrio “entre todas las versiones oficiales y la vida cotidiana de los ciudadanos, en todo un replanteamiento de lo que abarca incluso la revisión propia de la democracia y del capitalismo como modelo”.

Claroscuros

Madero pidió que ante resultados contrastantes se haga una valoración “más matizada, más enriquecida que los juicios sumarios y simples, porque no puede generalizarse un ánimo ni de retroceso y debilidad, pero tampoco el sobredimensionar lo alcanzado, aun cuando varios compañeros en circunstancias muy difíciles lograron grandes resultados”.

Dijo haber salido a debatir contra quienes sostienen que ésta es la peor elección del PAN en 25 o 30 años, “no por un afán defensivo o por cuidar una imagen personal, sino porque estoy convencido de que ésta fue una elección de claroscuros; tuvimos extraordinarios avances en lo local y nuestros candidatos en todo el país salieron a hacer una gran campaña.

Las encuestas nos engañaron. Los resultados, lo reconocemos, fueron menores a nuestras expectativas, sobre todo en las elecciones federales (…) Nos enfrentamos a una evidente regresión autoritaria que nos obliga a prepararnos de manera muy distinta para los próximos comicios”.

Chihuahua

Cruz Pérez Cuéllar toma control de la AALMAC en Chihuahua: ¿municipalismo progresista o plataforma electoral?

En plena recta final de su administración y en medio de especulaciones sobre su futuro político, el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, asumió este viernes la coordinación estatal de la Asociación de Autoridades Locales de México A.C. (AALMAC) en Chihuahua. El acto, realizado en un evento oficial con presencia de representantes municipales de todo el estado, marca un nuevo escalón en la proyección regional del edil fronterizo.

Con más de 25 años de existencia y más de mil gobiernos locales afiliados, la AALMAC se define como la voz del municipalismo progresista en México. Pero más allá del discurso, la organización ha servido en los hechos como plataforma de articulación política entre alcaldes de izquierda —especialmente de Morena—, con el objetivo de ganar peso frente a los gobiernos estatales y federales, negociar presupuestos y empujar reformas legislativas.

Durante la toma de protesta, se presentó la Coordinadora Estatal de la AALMAC en Chihuahua, que según sus promotores buscará ser un espacio de diálogo y colaboración para enfrentar problemáticas comunes como seguridad, infraestructura y servicios públicos. Nada que no se haya dicho antes en cada cumbre municipalista… pero con un giro: esta vez, con Pérez Cuéllar al mando.

El edil juarense, que también funge como vicepresidente nacional de la asociación, no perdió la oportunidad para enviar un mensaje de ambición política disfrazado de visión regional. “Los desafíos más urgentes del país también se enfrentan desde los municipios”, dijo, dejando claro que, aunque sus facultades son locales, su mirada está más allá de la frontera de Ciudad Juárez.

Entre los logros que presume la AALMAC están las compras consolidadas, inversiones en plantas de tratamiento, rellenos sanitarios y reformas legislativas que —según ellos— han impactado positivamente a los municipios. Sin embargo, fuera del círculo político, muchos de estos avances son poco visibles para la ciudadanía, y en algunos casos, apenas en etapa de promesa.

En contexto electoral, el ascenso de Pérez Cuéllar como coordinador estatal de esta organización no pasa desapercibido. Con las elecciones de 2027 en el horizonte y una creciente exposición nacional, el movimiento no solo fortalece su liderazgo entre alcaldes de Morena, sino que lo posiciona como un actor clave dentro del reacomodo de poder en Chihuahua.

La pregunta es clara: ¿la AALMAC en el estado será un verdadero motor de coordinación municipal o una plataforma más para la promoción de figuras políticas? Mientras los municipios siguen enfrentando carencias en seguridad, agua, basura y servicios públicos, las respuestas deberán ir más allá de los discursos. Y rápido.

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