El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afronta nuevas protestas de la oposición y amenazas de Estados Unidos, a los que desafió ahora con su Asamblea Constituyente, elegida en una violenta jornada que dejó una decena de muertos.
«Un vocero del emperador Donald Trump dijo que no reconocen. ¿Qué carajo nos importa a nosotros lo que diga Trump? Nos importa lo que dice el pueblo de Venezuela», exclamó Maduro.
Estados Unidos «condenó» la elección «viciada» y anunció que continuará «adoptando medidas enérgicas y expeditivas contra los artífices del autoritarismo en Venezuela», en un comunicado del Departamento de Estado.
Aunque Washington no especificó en qué consistirían esas medidas, los analistas no descartan que puedan afectar la industria petrolera, de la cual depende Venezuela para obtener prácticamente todas sus divisas.
Un triunfalista Maduro calificó de histórica la votación de más de ocho millones de venezolanos (41,5% del padrón electoral) en una polémica elección que la oposición acusó de «fraudulenta».
«Nace con una gran legitimidad popular. Tiene la fuerza de la legitimidad de un pueblo que salió a votar. La Asamblea Constituyente debe de tener conciencia del poder en sus manos», aseguró en la madrugada de este lunes ante sus seguidores en la céntrica Plaza Bolívar.
La Asamblea Constituyente se instalará el miércoles en la sede del parlamento, dominado desde 2016 por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que desconoce a este nuevo órgano.
Y Maduro advirtió que los diputados pueden convertirse en blanco de la Constituyente. «Se acabó el sabotaje de la Asamblea Nacional, hay que poner orden. Habrá que levantar la inmunidad parlamentaria a quien haya que levantarle la inmunidad», dijo.
La Asamblea Constituyente regirá por tiempo indefinido Venezuela, por encima incluso del presidente, con el encargo de redactar un nuevo texto que la oposición acusa instaurará en el país una dictadura comunista.
La Constituyente estará integrada por los más poderosos dirigentes del chavismo, entre ellos Diosdado Cabello, considerado el número dos; Cilia Flores, esposa de Maduro.
«No reconocemos este proceso fraudulento, para nosotros es nulo, no existe», dijo el líder opositor Henrique Capriles.
Los opositores se manifestarán este lunes a partir del mediodía en todo el país y el miércoles llamaron a una gran concentración en Caracas.
Además de las protestas opositoras, que ya cumplen cuatro meses y han dejado unos 125 muertos, el gobierno de Venezuela deberá lidiar con una creciente presión internacional.