El Gobierno de Venezuela convoca un referéndum para anexionarse un amplio territorio del país vecino y puede aprovechar la crisis para aplazar las elecciones
Venezuela ha desempolvado un conflicto territorial con un país vecino que se remonta al siglo XIX y del que muchos no se acordaban. El Gobierno de Nicolás Maduro convocó el pasado fin de semana un referéndum en el que preguntó a los venezolanos si estarían de acuerdo con la anexión del Esequibo, un territorio selvático rico en minerales y petróleo que pertenece a Guyana. Pero detrás de su relevancia estratégica y tamaño, que quintuplica el de Bélgica, hay una maniobra política. El chavismo se volcó en esta votación. El voto a favor, según las autoridades, alcanzó un 95%, con un 50% de participación, aunque no hay una sola fotografía de un colegio electoral que documente una afluencia masiva. Maduro convocó la consulta en octubre, un día después de las primarias de la oposición que ganó por una amplia mayoría María Corina Machado, a quien las autoridades chavistas tienen inhabilitada para participar en procesos electorales. Machado, según las encuestas, sería la favorita en la contienda presidencial prevista para 2024. Pero la celebración de esas elecciones no está todavía asegurada.
En plena escalada de la tensión con Guyana, el chavismo ya ha echado mano del conflicto territorial para agitar el espantajo de la conspiración interna y aprovechó para señalar al equipo cercano de Machado. Si la crisis se agrava, el mandatario venezolano tendría además la facultad de decretar un estado de emergencia y aplazar la votación. Hoy la alerta es máxima. El presidente guyanés, Irfaan Alí, el único jefe de Estado musulmán en América, viajó hace unos días hasta la frontera con uniforme militar e izó una bandera de su país en un cerro. Venezuela movilizó al Ejército cerca de esa zona y Estados Unidos anunció maniobras militares conjuntas con Guyana.
Entre los dos países media ahora la Corte Internacional de Justicia de la ONU, que no ordenó suspender la consulta venezolana, pero que advirtió a Caracas de que no puede hacer nada que “modifique la situación sobre el territorio que administra y controla de facto la Guyana”. Entre las preguntas del referéndum había una que planteaba crear un Estado en el Esequibo y dar la nacionalidad a 125.000 personas que viven allí.
Las instancias para resolver estas disputas son los organismos internacionales de arbitraje, no las consultas populares. Aun así, Maduro no da señales de querer reconocer la jurisdicción del tribunal de la ONU. De hecho, existe una sentencia del Tribunal Supremo venezolano que dicta que el país no acata decisiones de instancias internacionales en su territorio. Pero mientras se dirime el conflicto en los tribunales, el chavismo tiene la excusa perfecta para declarar la “conmoción interna” y aplazar las elecciones por tiempo indefinido. Y esto es una amenaza para una disputa electoral justa y con garantías democráticas.
Trump prometió otorgar ciudadanía a migrantes en EU: ¿Quiénes podrán obtenerla?
Tras un reñido proceso electoral, Donald Trump fue declarado el ganador de las elecciones presidenciales de 2024 y asumirá como el 47º presidente de Estados Unidos en enero de 2025.
En el marco de su campaña, el expresidente sorprendió al proponer que todos los graduados internacionales de universidades estadounidenses obtengan automáticamente la ciudadanía al concluir sus estudios. Esta declaración, realizada en una entrevista en el podcast All-In el 19 de junio de 2024, ha generado gran atención y plantea preguntas sobre el futuro de la inmigración en Estados Unidos.
¿Qué inmigrantes podrán obtener la ciudadanía?
De acuerdo con CNN, Trump afirmó que su propuesta beneficiaría a los graduados internacionales de universidades estadounidenses, incluidos aquellos de colegios comunitarios, que obtengan untítulo de educación superior en el país. A los graduados que califiquen se les otorgaría una tarjeta verde automáticamente como parte de su diploma, permitiéndoles permanecer de manera permanente en Estados Unidos, sin discriminar si su estancia es legal o ilegal.
Lo que quiero hacer y lo que haré es que, si te gradúas de una universidad, creo que deberías recibir automáticamente, como parte de tu diploma, la ‘Green Card’ (tarjeta de residencia permanente) para poder quedarte en este país”, dijo Trump.
Y eso incluye también a los colegios comunitarios, cualquiera que se gradúe de una universidad. Vayas por dos años o cuatro años”, afirmó.
Trump prometió abordar el tema “desde el primer día” de su mandato.
Sin embargo, esta medida estaría sujeta a un proceso de verificación exhaustiva diseñado para asegurar que los inmigrantes no representen una amenaza para la seguridad nacional o los intereses económicos del país.
La propuesta de Trump y sus implicaciones para los estudiantes internacionales
A pesar de la popularidad de su propuesta, la postura migratoria de Trump durante su primer mandato (2016-2020) estuvo marcada por restricciones hacia los inmigrantes altamente calificados. La administración Trump aplicó diversas medidas que afectaron a los estudiantes internacionales, incluida la polémica “Prohibición de Viajes 3.0”, que limitó el acceso de estudiantes provenientes de países como Irán, Siria y Venezuela. Además, durante este período, Trump expresó abiertamente sus dudas sobre los estudiantes de origen chino, acusando en 2018 a muchos de ser espías.
El proceso de verificación para obtener la tarjeta verde
En respuesta a las preguntas de los medios, la campaña de Trump emitió una declaración de su secretaria de prensa, Karoline Leavitt, en la que subrayó que la propuesta solo se aplicaría a los graduados sometidos a un proceso de verificación exhaustivo, diseñado para excluir a aquellos que pudieran representar una amenaza para la seguridad nacional o los intereses económicos de Estados Unidos. Según Leavitt, “creemos que solo después de dicha verificación, debemos mantener a los graduados más capacitados, quienes no perjudicarán los salarios o los empleos estadounidenses”.