El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó la renuncia a su embajador ante Naciones Unidas, Rafael Ramírez, dijo el funcionario en una carta que divulgó el martes en Twitter para oficializar su salida del cargo.
La orden presidencial ocurre entre acusaciones de corrupción hechas por la Fiscalía contra exfuncionarios de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), compañía que presidió Ramírez por cerca de una década desde que gobernaba el fallecido presidente Hugo Chávez.
Pero el exembajador considera que fue removido del puesto por sus opiniones, una vez que se vio obligado a divulgarlas públicamente «después de expresarlas insistentemente en los espacios políticos correspondientes», según el contenido de la carta.
Ramírez dijo «estar comprometido en seguir insistiendo en el seno del Gobierno en la necesidad de una profunda revisión y en retomar el sendero exitoso trazado por el Comandante Chávez».
La salida de uno de los funcionarios de mayor trayectoria dentro de los gobiernos socialistas de Chávez y de Maduro aviva las tensiones políticas en una nación a la que Estados Unidos impuso sanciones financieras este año acusándola de convertirse en una dictadura.
Una fuente dijo a Reuters que Ramírez habría abandonado Estados Unidos, pero se desconocía si habría retornado a Venezuela o viajó a algún otro destino.
Horas antes, el Fiscal General venezolano, Tarek Saab, dijo que solicitó órdenes de aprehensión contra seis directivos de una filial de PDVSA, acusados de participar en una trama de corrupción en el 2010, cuando Ramírez era presidente de la compañía.
Romer Valdez, quien ejerció como presidente de PDVSA Servicios, y otros cinco directivos de esa unidad de negocios de la petrolera estatal estarían solicitados por la justicia del país sudamericano, acusados de cometer delitos al contratar los servicios de un barco para explotar crudo.
Las órdenes de captura se producen pocos días después de que la Fiscalía ordenara detener al expresidente de PDVSA y exministro de Petróleo Eulogio Del Pino, así como a un familiar directo de Ramírez, acusados de participar en otras tramas de corrupción.
Unas 65 personas han sido detenidas en las últimas semanas debido a la amplia investigación que adelantan las autoridades en la industria petrolera.
Saab apuntó que investigan otros casos e incluso asomó que «habrá sorpresas», sin dar nombres o detalles.
Se negó a precisar a periodistas si Ramírez está siendo investigado, argumentando que no puede adelantar información sobre futuras acciones judiciales.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.