El gobierno de Venezuela sacó del aire a la cadena de noticias CNN en Español, la principal de América Latina, tras acusarla de hacer «propaganda de guerra» como parte de los planes de Estados Unidos para derrocarlo.
«CNN es un instrumento de guerra. El que se meta con nosotros recibirá la respuesta adecuada», advirtió el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en un acto transmitido en la televisión oficial poco después de la ejecución de la medida.
Todas las operadoras de cable, como DirecTV, Intercable, Supercable, Net Uno y Movistar, ya no transmitían la señal de la cadena, en tanto que CNN Internacional se mantenía al aire.
En Atlanta, sede de CNN, la cadena anunció que ofrecerá su señal de televisión en español gratuitamente en Youtube y a través de enlaces a sus noticias en cnnespanol.com «para que así tengan acceso a información que no está disponible de ninguna otra manera en Venezuela».
«CNN defiende el trabajo periodístico de nuestra cadena y también nuestro compromiso con la verdad y la transparencia», afirmó la cadena de noticias en un comunicado.
La orden de salida del aire fue dada con la apertura de un procedimiento administrativo de la estatal Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que ordenó «como medida preventiva la suspensión y salida inmediata de las transmisiones» de CNN.
La canciller Delcy Rodríguez había advertido en rueda de prensa este miércoles, que el gobierno tomaría acciones contra CNN tras acusarla de iniciar «una operación de propaganda de guerra montada en falsedades».
Rodríguez se refirió al reportaje difundido el 6 de febrero por CNN sobre una presunta venta de visas y pasaportes venezolanos en la embajada de Venezuela en Irak, que podrían -afirmó- incluso estar en manos de «terroristas».
En su reportaje, CNN mencionó como uno de los supuestos responsables al vicepresidente venezolano Tareck El Aissami, a quien el pasado lunes Estados Unidos impuso sanciones por acusaciones de narcotráfico.
El gobierno consideró como una «infame agresión» las sanciones contra El Aissami, y como parte de un plan para desestabilizarlo y propiciar, según la canciller, «una intervención internacional» en Venezuela con la ayuda «mediática» de CNN.
En la primera vez que confronta al presidente Donald Trump, Maduro le advirtió que responderá con firmeza a cualquier agresión de su gobierno, con el que sin embargo, dijo, no quiere tener problemas.
«CNN y el Departamento de Estado le están imponiendo a usted una política equivocada hacia Venezuela, están promoviendo una invasión general masiva», aseveró Maduro.
El Ejecutivo entregó dos notas de protesta y exigió el martes al gobierno estadunidense que se retractara y ofreciera disculpas públicas a El Aissami.
Poco después este miércoles, Trump exigió en su cuenta de Twitter la liberación de Leopoldo López, uno de los más encarnizados adversarios de Maduro, tras reunirse en la Casa Blanca con la esposa del dirigente, Lilian Tintori.
Tras la difusión del reportaje sobre los pasaportes, Maduro había advertido el pasado domingo que quería «a CNN bien lejos, fuera de Venezuela».
En su comunicado, Conatel afirmó que las transmisiones de esa cadena crean un «clima de intolerancia», «distorsionan la verdad» e incitan a «agresiones externas contra la soberanía» y también «contra la paz y la estabilidad» del país.
Para el gremio de la prensa se trata de una política de censura contra los medios de comunicación críticos, que en el caso de los periódicos -según denuncias del Sindicato Nacional de Periodistas y la ONG Espacio Público- se traduce en el no suministro de papel, monopolio del Estado.
«Este hecho reitera un esquema de censura que vulnera aún más las garantías en materia de libertad de expresión e información», reaccionó Espacio Público, defensor de la libertad de prensa.
«La irrestricta libertad de prensa es esencial en democracia. Su violación como en este caso es una medida autoritaria», escribió en Twitter el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Al calificar de falso el reportaje, titulado «Pasaportes en la Sombra», la canciller Rodríguez descalificó el testimonio en que se basó CNN, de Misael López, funcionario de la embajada venezolana en Irak entre 2013 y 2015.
La canciller tildó a López de «delincuente» y lo acusó de haber intentado «usurpar» la identidad del embajador venezolano en Irak, Jonathan Velasco, para retirar fondos de la misión diplomática en un banco de Bagdad.
Rodríguez instó a CNN a difundir su réplica al reportaje.
Por otra parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa denunció en su cuenta de Twitter que el gobierno de Maduró también ordenó sacar de las cableras la señal de TV Azteca lo que calificó una nueva “medida de censura” por parte del gobierno.
La medida fue llevada a cabo por la Conatel, informó el diario venezolano El Nacional.
No es la primera vez que en Venezuela se arremete contra los medios de comunicación.
Durante el régimen del fallecido Hugo Chávez, el gobierno sacó del aire a la cadena RCTV a la que acusó de instigar el golpe fallido en su contra por lo que no le renovó la concesión.
En el 2014, durante una ola de violentas protestas contra Maduro, su gobierno también quitó de las cadenas de cable el canal colombiano NTN24 y bloqueó el acceso al sitio de noticias argentino Infobae.
Noticias MVS