Más de 400 padres han sido deportados tras ser separados de sus hijos en la frontera sur de Estados Unidos, según se desprende de un informe que el gobierno de Donald Trump entregó este lunes en una corte federal de San Diego, en California.
El documento da cuenta de 463 padres inmigrantes que ya no están en el país y que fueron separados de sus hijos tras ser aprehendidos en la frontera con México, como consecuencia de la política de «tolerancia cero» con la inmigración ilegal emprendida por la Administración de Trump.
El informe, que se entregó un día antes de una nueva audiencia en la demanda que la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha entablado al gobierno por la separación de familias inmigrantes, refleja que unos 900 inmigrantes que fueron separados de sus hijos cuentan con una orden de deportación.
A tres días de que concluya el plazo establecido por el juez Dana Sabraw para reunir con sus padres a niños de entre 5 y 17 años que fueron «separados impropiamente» de sus progenitores indocumentados tras ser detenidos en la frontera, el gobierno ha reunificado ya a 879 padres con sus hijos de un total de mil 634 que son elegibles para ello.
El gobierno señala que otros 538 padres en custodia de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) ya han sido entrevistados y su reunificación ha sido aprobada, y están solo a la espera de que les sean devueltos sus hijos.
De los 2 mil 551 niños indocumentados separados de sus padres y que están en dicha franja de edades, la Administración federal considera que 917 no podrán regresar con sus padres de forma inmediata, 130 de ellos porque sus progenitores han rechazado su derecho a la reunificación y 64 porque cuentan con antecedentes criminales.
Asimismo, un grupo de 260 se encuentran bajo investigación, a los que se suman más de 400 que ya no se encuentran en el país.
Del grupo de 260 en indagación, el documento de la corte da cuenta de que «muchos de estos niños han sido liberados en circunstancias apropiadas por parte de la ORR (Oficina de Reubicación de Refugiados)», por lo cual la Administración federal anticipa que un total de mil 187 ya podrían haber sido reunidos o liberados.
Hasta ahora, el gobierno no ha detallado las circunstancias de dichas liberaciones, y se espera que ello sea explicado en la audiencia del día de hoy.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.