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Resto del mundo

Mata a su esposa y esconde su cuerpo en una maleta

Un profesor de la Universidad de Hong Kong fue acusado de asesinato este miércoles, luego que la policía hallara el cuerpo en descomposición de su esposa escondido adentro de una maleta en su oficina, en lo que constituye el último crimen sórdido en esta metrópolis asiática.

Los policías descubrieron el cuerpo de la mujer y un cable eléctrico alrededor de su cuello, escondido en una maleta en la oficina de Cheung Kie-chung, el profesor universitario de 53 años.

El académico, que comparecerá el próximo jueves ante el tribunal, dijo inicialmente a los investigadores que había tenido una discusión con su esposa la noche del 20 de agosto por la limpieza de los baños de la familia y que luego ella no regresó esa noche a la casa. El hombre denunció su desaparición tres días después.

Las primeras sospechas de los investigadores surgieron tras el análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad, que revelaron que la esposa del profesor no había salido de la casa la noche en la que él dijo que ella desapareció. Además en estas imágenes vieron que el profesor Cheung salió en un momento con una gran caja de madera.

El pasado martes en la tarde, la policía inspeccionó su oficina, ubicada a cinco minutos en auto de la casa que compartía con su esposa y dos hijos.

El policía Law Kwok-hoi contó a los periodistas que durante la revisión de la oficina vieron «que goteaba sangre de la maleta y que olía mal».

Según la policía, la víctima fue probablemente estrangulada, pero todavía tienen que esperar análisis de los médicos forenses para que confirmen las causas de la muerte.

Este caso se conoce una semana después de iniciarse el juicio de un médico anestesista de Hong Kong, acusado de haber asesinado a su esposa -que se negaba al divorcio- y a su hija con una pelota de pilates inflada con monóxido de carbono adentro de su auto.

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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